tag:blogger.com,1999:blog-74513564712237449382024-02-07T17:52:53.510-08:00PensáUnPocoPeriodismo. Medios. Política.
Redes Sociales. Realidades. JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.comBlogger115125tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-9399787211985130142023-11-23T07:25:00.000-08:002023-11-23T07:27:11.868-08:00La Argentina de Milei<h4 style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;">Argentina dio un fuerte giro a la derecha este año con la elección de Javier Milei como presidente. ¿Cómo lo podemos entender desde Uruguay? ¿Qué podemos esperar?</span></h4><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgktXWQhp19QKwz5T2mwvYk4D5AwYGnrTFFzBt8XDQF_AUykKzHiqsZCGRHUCduTRaL7vjY8aCXpuL-2jOXPrm09Ncv0WkY7iVJGrc0OjjOA98uZXzmFRprd3er72zrL7iN4jG0bwO76GyWtphDfinFX8xn9RIyTfU5qEYTGHAbcILN3V1ZXO4varxyv9k/s800/argentina-milei.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgktXWQhp19QKwz5T2mwvYk4D5AwYGnrTFFzBt8XDQF_AUykKzHiqsZCGRHUCduTRaL7vjY8aCXpuL-2jOXPrm09Ncv0WkY7iVJGrc0OjjOA98uZXzmFRprd3er72zrL7iN4jG0bwO76GyWtphDfinFX8xn9RIyTfU5qEYTGHAbcILN3V1ZXO4varxyv9k/w640-h400/argentina-milei.png" width="640" /></a></div><br /><p><span style="font-family: arial;">Hace ocho años, en 2015, Cristina Fernández de Kirchner dejaba la presidencia de Argentina con una inflación anual algo por debajo del 30%. La gente, cansada de los aumentos de precios, el aumento de la inseguridad y la erosión de la imagen del kirchnerismo fogoneada desde los medios y el sector empresarial, decidió cambiar.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Quién ganó las elecciones, el derechista Mauricio Macri dejó el sillón presidencial cuatro años después, perdiendo la reelección con una inflación anual promedio de más del 40% y un país brutalmente endeudado con el FMI. La gente, cansada del aumento de precios, el aumento de la inseguridad y la corrupción, decidió volver a darle una oportunidad a un peronismo que prometía ser más moderado y dialoguista.</span></p><p><span style="font-family: arial;">Quién ganó las elecciones, Alberto Fernández deja el sillón presidencial cuatro años después, sin siquiera presentarse a la reelección con una inflación anual promedio de más del 70%. La gente, cansada del aumento de precios, el aumento de la inseguridad, el aumento de la pobreza, el encierro impuesto durante la pandemia y la tibieza de un gobierno sin rumbo decidió volver a darle una oportunidad a la derecha, esta vez aparentemente aún más radical.</span></p><p><span style="font-family: arial;">El arco político todo se corrió tanto a la derecha que el candidato peronista venía de apoyar a Macri en las elecciones de 2015. Si él era el “progresismo” imaginen lo que es Javier Milei (ahora también apoyado por Macri).</span></p><p><span style="font-family: arial;">Mientras la gente parece estar pidiendo elección tras elección un cambio más radical que rompa con una vida cotidiana dura, cara y donde crece la pobreza, tanto el peronismo como la derecha ensayaron en los últimos ocho años cambios mínimos y políticas tibias, fuertemente limitados por una falta de apoyo en las calles y una de las oligarquías más brutas que existen en el continente americano. </span></p><p><span style="font-family: arial;">El peronismo, motor de las grandes transformaciones en la Argentina de los últimos 100 años parece estar hace un tiempo carente de ideas y liderazgos (llevaron al ministro de economía de un país en ruinas como candidato a la presidencia). Desde la derecha, las ideas son las mismas de siempre: privatizar, ajustar y flexibilizar. </span></p><p><span style="font-family: arial;"><b>¿Qué podemos esperar? </b>Nada bueno. Pero afortunadamente Argentina siempre nos sorprende. </span></p><p><span style="font-family: arial;">Además de un aumento en la pobreza y la exclusión y una arremetida (mediática primero y si dan los votos, política después) contra los derechos individuales y humanos, todo indica que veremos un crecimiento del conflicto social. El peronismo, sin pasar por una etapa de reflexión o autocrítica, ya está en modo resistencia desde aún antes de entregar el gobierno. En el círculo del nuevo presidente, crece la influencia de Macri.</span></p><p><span style="font-family: arial;">En este laberinto, el pueblo argentino parece haberse dado por vencido con la clase política y jugará en la calle, día a día, su partido por la subsistencia. En ese caldo de cultivo, no suelen nacer cosas buenas. </span></p><div><br /></div>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0823F+7RQ, 84, 15600 Pando, Departamento de Canelones, Uruguay-34.6989952 -55.9759125-38.294945110549435 -60.37044375 -31.103045289450563 -51.58138125tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-77535664002978351332022-06-12T17:43:00.002-07:002022-06-13T05:51:07.244-07:00Gobierno premium y gobierno trash<span id="docs-internal-guid-addc6b02-7fff-58e6-c916-7ab19842cb54"><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><b><i>La estrategia de comunicación post pandemia del gobierno.</i></b></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><b><i><br /></i></b></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><b></b></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9VN5pSD26rinWjF2tTd-JBhEGDHYIRoOET64oJ1WmwjprSDYfoVN0EsgFMWihwINcGjKJGby6ru6Oiht0xYPsMdfhkTuYeUowC9asG6OlsZLGTOYCK0vnwZ9efX0g5G1o9Wc3UOcC-_iuKfZEGZB_fhF4-iagqUnGC5GC0F0Ss7fLEzlchE0dSc7O/s800/TRASH-PREMIUM.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9VN5pSD26rinWjF2tTd-JBhEGDHYIRoOET64oJ1WmwjprSDYfoVN0EsgFMWihwINcGjKJGby6ru6Oiht0xYPsMdfhkTuYeUowC9asG6OlsZLGTOYCK0vnwZ9efX0g5G1o9Wc3UOcC-_iuKfZEGZB_fhF4-iagqUnGC5GC0F0Ss7fLEzlchE0dSc7O/s16000/TRASH-PREMIUM.png" /></a></b></div><b><br /><i><br /></i></b></span><p></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En marzo de este año, el gobierno de la coalición multicolor cumplió dos años y se acerca a la mitad de su recorrido. Con la pandemia (por ahora) en el retrovisor y la vuelta a la normalidad, la estrategia de comunicación de la Torre Ejecutiva cambió y ya puso su mirada en las elecciones de 2024.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En la comunicación del gobierno, las definiciones del presidente y su partido, el Nacional, parecen marcar la cancha, y poco queda de espacio para integrar a los dos principales partidos que le aportaron votos e integran su gabinete: el Partido Colorado, que nunca pudo recuperarse de la temprana tirada de toalla de Ernesto Talvi, y Cabildo Abierto, cada vez más alejado de las definiciones del presidente. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En la Torre Ejecutiva se definen dos líneas más o menos claras de comunicación: el gobierno trash y el premium. Dos manos que trabajan al mismo tiempo y bien coordinadas, pero con tareas bien diferentes, mientras una pega y busca llamar la atención permanentemente marcando agenda, la otra acaricia, se llama a silencio en los conflictos y se muestra simpática, hasta afable. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En el gobierno<i> trash</i> están quienes no tienen más que esperar por un cargo concedido a partir de 2024: la senadora Graciela Bianchi, los ministros Luis Alberto Heber, Javier García y Pablo Mieres, y algunos otros senadores de menor monta como Sebastián Da Silva o Gustavo Penades.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El gobierno <i>trash</i> tiene como objetivo marcar agenda y correr el debate de los temas que más deberían importarnos: la deteriorada situación económica, los campos en donde las promesas ya se sabe que no se cumplirán (no habrá cientos de nuevos liceos, mucho menos cientos de miles de viviendas). Cuando el sol es demasiado grande como para taparlo con un dedo, como en el tema seguridad, entonces el gobierno <i>trash</i> está orientado a crear barro y, con suerte, hacer que la oposición se revuelque en él también.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El gobierno <i>premium</i> en cambio, recorre el país con sonrisas y cortes de cintas innecesarios, da charlas y participa de festivales, intenta mantenerse alejado de todo tipo de polémica y no se hace cargo de absolutamente nada. Son los cuidados, los <i>premium</i>, los que pueden llegar a competir en 2024: Álvaro Delgado, Laura Raffo, Sergio Botana, Martín Lema y hasta hace unos días al menos, también Beatriz Argimón. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">¿Es extraño que Raffo no haya dicho prácticamente nada sobre el proyecto fantasma de isla en las costas de Montevideo y si lo haya hecho Bianchi? ¿Es raro que Delgado ya casi no hable de seguridad o de empleo o de violencia o de pobreza? La estrategia parece clara, guarden sus fichas para las elecciones, que el trabajo sucio lo hace el gobierno trash. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Aún en estos momentos, desde el gobierno se está evaluando el impacto que tuvo la semana pasada, el exabrupto de la vicepresidenta durante la interpelación al Ministro del Interior, que podría convertirla en parte del gobierno <i>trash</i> y obligarla a abandonar el sector <i>premium</i>. Al parecer su suerte no está echada, y el favor enorme que le hizo el Frente Amplio en senadores con su tibia respuesta, pueda haber terminado de salvarla. ¿Por cuánto tiempo? No lo sabremos. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Desde el arco opositor, en todos los niveles, desde la dirigencia política, el campo social y la militancia en general, parece aún no haberse entendido del todo esta estrategia que lleva adelante el gobierno en su comunicación y eso, más que nada, es lo que hace que la estrategia funcione.</span></p>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0Uruguay-32.522779 -55.765835-60.833012836178845 -90.92208500000001 -4.2125451638211544 -20.609585000000003tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-88919839656061530322021-03-15T05:01:00.004-07:002021-03-15T05:01:41.664-07:00La salud y el sistema<p><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">Ya pasó un año desde que se confirmaron los primeros casos de COVID-19 en Uruguay, pero este no es un artículo sobre Coronavirus.</span></p><span id="docs-internal-guid-2e1e1213-7fff-60ce-7fb5-37e4a32f2cb3"><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTje1SQ06GAMS-7y0T1QLtKJblzH0Dt3bxnxAp5C3Axn9ZU6UKy1tS8rGAZyTac63AiyxSGQG0PaSGd_2LSHGjpZP0tdd3x8Hx7fvNAzcpJSsb4cLvR7hcIMtf2GfzAeRY1tjmR_XsFvs/s800/salud+y+sistema.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTje1SQ06GAMS-7y0T1QLtKJblzH0Dt3bxnxAp5C3Axn9ZU6UKy1tS8rGAZyTac63AiyxSGQG0PaSGd_2LSHGjpZP0tdd3x8Hx7fvNAzcpJSsb4cLvR7hcIMtf2GfzAeRY1tjmR_XsFvs/s16000/salud+y+sistema.png" /></a></div><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El país transitó por la pandemia con mejor o peor suerte mes a mes, sin llegar a confinar obligatoriamente a la población. Sin embargo, </span><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">aislamiento</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> y </span><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">distanciamiento</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> fueron dos términos que marcaron nuestra vida en este año eterno.</span><p></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La pregunta que sigue sonando en el fondo de mi cabeza y que aún no he logrado contestar es si las medidas que tomó el gobierno y las que tomamos cada uno de nosotros en este paradigma de “libertad responsable” apuntaban más a cuidar nuestra salud o a cuidar nuestro Sistema de Salud.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;"><br /></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">Antes que nada, vale decir que tenemos en Uruguay un Sistema de Salud mucho mejor que el de casi la totalidad de los países de América y porqué no, del mundo. Una razón más para sentirnos orgullosos. Cualquier estudio más o menos serio confirma este enunciado. Sin embargo, no creo que tengamos un gran Sistema de Salud, y este año, eso ha quedado más claro que nunca.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Vuelvo a mi pregunta: ¿hicimos lo que hicimos (y dejamos de hacer lo que dejamos de hacer) para cuidar nuestra salud? ¿O para cuidar a nuestro Sistema de Salud? Las medidas de aislamiento y distanciamiento que adoptamos estaban dirigidas a cuidar a las personas más frágiles ante la nueva enfermedad, pero sobre todo, cuidar a un Sistema de Salud que puede colapsar mucho más fácilmente de lo que imaginamos, si el número de casos (sospechosos y confirmados) se disparaba.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Quienes trabajan en ese Sistema se transformaron en héroes y heroínas (aquí y en gran parte del mundo) y sufrieron de forma directa las repercusiones de cada medida tomada o no tomada por cada gobierno.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En Uruguay, hasta el momento el Sistema de Salud no colapsó (vean las noticias que llegaron y llegan desde España, Italia, Estados Unidos o Brasil). ¿Pero cuánto cuesta evitar eso? ¿Cuidamos la salud de los uruguayos y las uruguayas?</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Aquí la cosa se pone oscura: no hay información real sobre el impacto de esas medidas que nos impusieron a veces y nos auto impusimos muchas otras. Tenemos un monitor casi en tiempo real que nos dice cuántas personas se enferman de COVID-19, cuántas se recuperan y cuántas mueren. Sabemos cuántas camas de cuidados intermedios e intensivos hay, también cuántos ventiladores. Cada día actualizamos las cifras de tests realizados y el personal del Sistema de Salud afectado. Ahora también, seguimos en tiempo real las etapas de vacunación. Pero estamos completamente en las sombras cuando de los efectos que tienen el distanciamiento y el aislamiento en las personas se trata.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">¿Cómo es posible discutir sobre las medidas a tomar si no sabemos los efectos que estas generan? Voy con algunas consecuencias de estas medidas que son claramente visibles pero sobre las que aún no tenemos datos certeros: </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Diagnósticos médicos que llegan tarde, enfermedades que no se descubren o tratan a tiempo, generando enormes problemas de salud y en casos, muertes evitables.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Afectación en la salud mental de las personas. Afortunadamente cada vez escucho más a los tomadores de decisiones preocupados por la salud mental, pero aún con un tono de </span><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: italic; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">salud de segunda clase</span><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">. La soledad de las personas mayores, las muertes y los duelos en aislamiento, las afectaciones a nivel cognitivo o de sociabilidad en los niños, niñas y adolescentes, los graves problemas relacionados al uso intensivo y desmedido de la tecnología. El suicido, la depresión y la ansiedad. El miedo disparado.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La violencia de género e intrafamiliar exacerbada en un contexto de encierro y aislamiento.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Aumento en la medicación de la población sin controles y regulación, que puede desembocar en accidentes, nuevas adicciones y otros problemas de salud.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El aumento de la pobreza y la exclusión, que llevan a personas que apenas subsistían, de un día al otro a quedarse sin nada. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">La destrucción y el retiro del ocio, el encuentro y sobre todo de la cultura, nunca suficientemente valorados pero ahora totalmente denigrados. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Podría seguir. Seguro que si leíste hasta acá ya se te ocurrieron algunos otros. Pero creo que el punto ya está abordado. El concepto de salud hegemónico dentro de la medicina occidental está cambiando de forma demasiado lenta. Las medidas que nos impusieron y las que nos impusimos en este año tan triste, más que orientadas a salvar vidas, están orientadas a salvar a un sistema, que vive imperfecto dentro de otro sistema (aún más injusto e imperfecto). </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ahora, parece que se avecina el tiempo de comenzar a recorrer los escombros que dejó esta guerra. Lamentablemente, creo que vamos a encontrar mucha más destrucción de la que creíamos y el aire triunfalista de un país cuyo Sistema de Salud no colapsó, se deberá esfumar entre corazones rotos, panzas con hambre y mentes dañadas. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El optimismo lo dejo para los próximos posts. </span></p><div><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-30885230181181500892020-05-19T19:45:00.002-07:002020-05-19T19:45:52.826-07:00La marcha que no fue y será<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixGXzk9ITn1pOfV7P_wlvZgEigE9fFPeLYFNzZbvEAk80g7fmR-XZ8qSCurZiZtyUgaUXAFCtBw2nfDovdtJoGuX_9amnpn3UgD4h1vsbcbTHCKslL5jSS3jSnwhKv2BKOGzhGH296DSU/s1600/20200518_161114.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixGXzk9ITn1pOfV7P_wlvZgEigE9fFPeLYFNzZbvEAk80g7fmR-XZ8qSCurZiZtyUgaUXAFCtBw2nfDovdtJoGuX_9amnpn3UgD4h1vsbcbTHCKslL5jSS3jSnwhKv2BKOGzhGH296DSU/s320/20200518_161114.jpg" width="180" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">Cuando me enteré que este año no había Marcha del Silencio, me puse triste. Me puse triste y me enojé. Tal vez sin mucho sentido, no pude evitar sentir algo de claudicación. Una decisión apurada, un intento de evitar la aglomeración más tranquila y dolorosamente silenciosa que he visto, mientras los dueños de los centros comerciales planean el regreso de hordas a las tiendas de consumo. No me cerraba. No se si hoy me cierra.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">Sin embargo, en los últimos días, cuando en el edificio de enfrente aparecieron absolutos esos carteles con margaritas negras, con la palabra PRESENTE, cuando por debajo de la puerta de mi casa asomó la cara un desaparecido, las cosas se me empezaron a mover en adentro, en las tripas.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">Me imaginé que ese vecino que votó a Cabildo Abierto también iba a tener que lidiar al menos por segundo con ese rostro debajo de la puerta, que no iba a poder evitar cuando camine por la calle cruzar algún cartel, afiche, pañuelo que lo interpele. Y mejor aún, esas señales que estamos militando en silencio por la ciudad y en nuestras casa, también se iban a cruzar con personas que nunca fueron a la marcha, que nunca escucharon mucho del tema, que nunca se hicieron esas preguntas básicas que escapan a cualquier cálculo político y que conforman la raíz de la lucha de Familiares. Esas personas, abstraídas, distraídas, ignorantes o simplemente con demasiados problemas a cuestas en estos días, con un poquito de suerte, podrían hacerse esas preguntas claves que te paran del lado correcto de la calle.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">La Marcha del Silencio es un lugar al que voy año a año porque me reconforta. Es un rito (¡y qué importantes son los ritos hoy!) que me une con los que defendemos la dignidad humana, los que queremos conservar la memoria, encontrar la verdad y hacer justicia. Pero ese sentimiento que este año a mí, a todos y todas nos fue negado deja lugar gracias a nuestro propio ingenio, a otra sensación que está buenísima y que hace mucha falta, mucha mucha falta: el sentir que estamos militando. </span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">Estamos animándonos a interpelar a los vecinos, a los que nos cruzan en la calle, con un cartel, con un pañuelo, con con la foto más absoluta de una persona desaparecida. Estamos enfrentándonos, con el mayor de los respetos, a quienes no están en nuestra vereda, a quienes la dignidad humana no les importa, a los que todavía no les indigna una madre sin hijo, una hija sin padre.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">Militemos. Ya probamos dormirnos con píldoras de consumo. No está bueno. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: Arial; font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">Memoria. Verdad. Justicia.</span></div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-85904265605802256392019-11-12T05:28:00.001-08:002019-11-12T05:28:53.842-08:00América del Sur sangra<span style="font-family: "arial";"><span style="font-family: "arial"; font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">América del Sur está pasando en estos días por una situación de cambio y tensiones que creíamos haber dejado atrás. Son tan vertiginosos los cambios que seguramente cuando logre publicar este artículo algunas cosas pueden haber variado bastante. </span></span><br />
<span style="font-family: "arial";">
<br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "arial";"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ989CEWdt6tt8eIWIsY1gOAmYyh94t9XJ8tRTjZyNEoNxsFzqDYuj77jWOG3vw0X1fo0AfwnGQ004Ada-frsWf72ayth8DS0JBYnCwFNUCKMaAOZ0ymHGDjb1bl4R14Vd7pea-IcxOTU/s1600/BOLIVIA.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ989CEWdt6tt8eIWIsY1gOAmYyh94t9XJ8tRTjZyNEoNxsFzqDYuj77jWOG3vw0X1fo0AfwnGQ004Ada-frsWf72ayth8DS0JBYnCwFNUCKMaAOZ0ymHGDjb1bl4R14Vd7pea-IcxOTU/s1600/BOLIVIA.png" /></a></span></div>
<span style="font-family: "arial";">
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-family: "arial"; font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">Un brevísimo repaso:
<b>Argentina</b> espera con esperanza un cambio de gobierno que venga a transformar la terrible situación económica y social en la que el país se ha sumergido, con más de 15 millones de personas en la pobreza, una deuda asumida ante el FMI que es imposible de pagar en los términos en que fue acordada, el desempleo y la inflación disparados y un gobierno cómplice de la fuga de miles de millones de dólares asumidos por todos los argentinos como deuda. El nuevo gobierno, a menos de un mes de asumir, se plantea desafíos aún mayores a los que tuvo Néstor Kirchner cuando llegó a la presidencia en 2003.</span></span>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwdKlJcFU1vIrcwBrWZRKGXnQBUih-oVMpUldDNOTkKAr1msTAV9JJ2lywiV2mwiVmEi_7HW7gZc-_clptJcVjvqrK8R42PItKxwWCpbADa6PzMO5fQDnZf4x4p-EeiYoxnUSLMPJ1gxs/s1600/BRASIL.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwdKlJcFU1vIrcwBrWZRKGXnQBUih-oVMpUldDNOTkKAr1msTAV9JJ2lywiV2mwiVmEi_7HW7gZc-_clptJcVjvqrK8R42PItKxwWCpbADa6PzMO5fQDnZf4x4p-EeiYoxnUSLMPJ1gxs/s400/BRASIL.png" width="400" /></a></div>
<b>Brasil</b> está dirigido por la ultraderecha encarnada en Jair Bolsonaro, ahora sospechado junto a su familia de estar involucrado en la muerte de la militante social Marielle Franco. Diversas filtraciones también señalan lo que ya todos sabíamos: su ministro de Justicia, el juez Sergio Moro está detrás de una trama judicial de corrupción para alejar a Lula de la carrera por la presidencia en 2018 y encerrarlo sin pruebas. Sin algunos de sus iniciales aliados (la red de medios O Globo, algunos sectores empresariales) y con Lula libre por decisión judicial, sólo podemos esperar la polarización, el aumento en la vulneración de derechos por parte del Estado y un Bolsonaro cada vez más fuera de control.<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><b>Bolivia </b>atraviesa un golpe de Estado desde el domingo pasado. Un proceso electoral dudoso desembocó en una toma violenta del poder por parte de las fuerzas policiales y milicias armadas de la oposición que hasta hoy reprimen y aterrorizan a las poblaciones más sumergidas que apoyan al presidente Evo Morales. Hemos visto renuncias a punta de pistola, torturas, ataques armados y un ejército cómplice de los golpistas. No bastó con que el presidente haya convocado a nuevas elecciones y anunciado una transformación total del Tribunal Electoral con observación de la OEA (enemiga de Morales). Los golpistas ya habían anunciado que querían deshacerse del líder indígena que gobierna el país y eso es lo que están haciendo. Más allá de que la vida del líder político no corra riesgo en su asilo mexicano, podemos esperar noticias terribles en las próximas horas, especialmente en lo que refiere a la suerte a la que han sido echados los más humildes. </span></span><br />
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">
</span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiojdqBJnL_0Pu5_ws-az5GZVIfIjY69zqAj9s15b70-72UwBTEYhRVZt0X9ECexKo5Mm34k8D984SKORyGERnAZbaW1Zk50jIAd8uJtlLtGOciitOFUBzC_cg83niUxqzgpVEUqXnCyU0/s1600/CHILE.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiojdqBJnL_0Pu5_ws-az5GZVIfIjY69zqAj9s15b70-72UwBTEYhRVZt0X9ECexKo5Mm34k8D984SKORyGERnAZbaW1Zk50jIAd8uJtlLtGOciitOFUBzC_cg83niUxqzgpVEUqXnCyU0/s320/CHILE.png" width="320" /></a></span></span></div>
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><b>Chile</b> vive una manifestación popular desde hace semanas en reclamo por la renuncia del actual </span></span><span style="font-family: "arial"; font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">gobierno y el inicio de una reforma constitucional que siente las bases para terminar con una desigualdad de las más terribles de todo el continente (que es a su vez el continente con mayores desigualdades). Decenas de muertos, una represión feroz de los militares y apenas un amague del presidente Piñera de comenzar un proceso de reforma constitucional que parece más un espejismo que otra cosa. De renunciar, ni hablamos. </span><br />
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">
<b>Colombia </b>sigue sumida en la violencia interna, con un gobierno que ha puesto en jaque la paz alcanzada con las FARC y su inclusión en la vida política del país. Además, la derecha militarista que dirige el país continúa en una guerra sucia con el narco y con otros grupos paramilitares menores, al tiempo que mantiene su injerencia desestabilizadora sobre su vecina Venezuela. Hace días nomás se conoció la muerte de 8 niños a manos de un bombardeo del Ejército, pero todo sigue como si nada. Daños colaterales le dicen.
</span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvPIQcrhGFJ0VohEVHDsELXWvmkGsxG0mG7MpZQghbpj7Wng_Fj-93bVaguipOvPHxdqGJs_5r1a3zVRiKTXSKtDroy4twwZlFJwAo6gGAFxS3pWOxtl0LdgCfhBYFxADn2drPjSBJGIA/s1600/ECUADOR.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvPIQcrhGFJ0VohEVHDsELXWvmkGsxG0mG7MpZQghbpj7Wng_Fj-93bVaguipOvPHxdqGJs_5r1a3zVRiKTXSKtDroy4twwZlFJwAo6gGAFxS3pWOxtl0LdgCfhBYFxADn2drPjSBJGIA/s320/ECUADOR.png" width="320" /></a></span></span></div>
<span style="font-family: "arial";"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;"><b>Ecuador</b> cuenta con un presidente electo que traicionó el pacto social que incluye el programa de gobierno y la plataforma que lo llevó al poder y que giró a un modelo neoliberal que, al igual que en Argentina, estuvo acompañado de un aumento exponencial en el costo de vida y un intento (aquí aún sin éxito) de recurrir al FMI. Esto provocó un fuerte estallido social que hizo al gobierno dar marcha atrás por el momento e intentar una vía de diálogo que aún no ha dado fruto. Los sectores sociales que promovieron la protesta ya anuncian nuevas medidas de fracasar el diálogo con el gobierno.
<b>Perú </b>cuenta con un Parlamento suspendido en funciones por un presidente que asumió tras la renuncia del presidente electo por acusaciones de corrupción. O sea, una crisis disparada por el alto grado de corrupción del sistema político de Perú, que llevó a una crisis política y a otra institucional. Un presidente en funciones que no fue elegido por la población (aunque cuenta con un fuerte respaldo popular por el momento) y un país aquejado por la desigualdad social terminan de conformar un cuadro de mucha incertidumbre y alta volatilidad.
<b>Venezuela</b> sigue inmersa entre un gobierno de corte dictatorial y una oposición profundamente antidemocrática. El enfrentamiento directo entre ambos ya ha provocado una crisis migratoria, un vuelco del país hacia el caos y la pobreza y constantes violaciones a los derechos humanos tanto por parte del Estado como por milicias opositoras. Un caos que generó que una minoría de países y organizaciones que buscan la paz para ese país sudamericano encaren negociaciones a nivel internacional que permitan una salida relativamente pacífica a la crisis multidimensional que atraviesa el país.
Y aquí estamos en<b> Uruguay</b> ante el mayor cruce de caminos de la historia reciente: o somos ese recinto de paz que siempre apoya la paz y que crece en medio del caos, ese pequeño y humilde milagro en el que nos hemos convertido silenciosamente en la última década trabajando fuerte para solucionar todo lo que nos queda por solucionar y haciendo frente, sin soluciones mágicas, a los nuevos desafíos que todos los días aparecen, o nos damos de frente con el resto del continente, nos sumamos al caos, primero económico, luego político y finalmente siempre social que tanto nos ha costado a todos (a todos) dejar un poco atrás. <b>La sabiduría de los pueblos hace la diferencia en momentos claves como el que estamos atravesando en estos días</b>. Por eso espero que seamos lo suficientemente sabios y que estemos a la altura de las circunstancias.</span></span> </div>
</span>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-9922555586193411482019-09-01T15:37:00.001-07:002019-09-01T15:37:12.344-07:00Agenda de derechas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGfTHnv9OK2rnZG7Oa-s77iVspp9lFL4hXo3u-FQYBd8G8O-1krLRKWRTkeGk-1ry_HAh_AwdCEtD35xo_pLve6BoRQkzIN20XTXNtvRbOPC15Dp_Uz9IvIn12NnGiTXPaNlNwnNmNTWk/s1600/uruguay-agenda-de-derechos.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGfTHnv9OK2rnZG7Oa-s77iVspp9lFL4hXo3u-FQYBd8G8O-1krLRKWRTkeGk-1ry_HAh_AwdCEtD35xo_pLve6BoRQkzIN20XTXNtvRbOPC15Dp_Uz9IvIn12NnGiTXPaNlNwnNmNTWk/s320/uruguay-agenda-de-derechos.png" width="320" /></a></div>
<br />
Dos de los tres principales líderes de la coalición opositora que tiene como objetivo sustituir al Frente Amplio en el gobierno, han declarado que no piensan tocar la agenda de derechos, mientras que el tercero, ya adelantó su intención de dar marcha atrás con algunas leyes. Por lo tanto, de ganar esta coalición, es difícil saber qué sucederá con las leyes aprobadas.<br />
<br />
También es difícil entender a cuál agenda de derechos se refieren quienes aseguran que no la van a tocar. En este campo, el principal candidato de la oposición, Luis Lacalle Pou, fue<a href="https://ladiaria.com.uy/articulo/2019/6/lacalle-pou-asegura-que-no-derogara-las-leyes-de-la-agenda-de-derechos/" target="_blank"> bastante claro</a> en limitar la agenda de derechos a cuatro leyes en particular: marihuana, aborto, matrimonio igualitario y ley integral para personas trans. Del resto, podemos esperar cambios.<br />
<br />
En ese sentido,<b> </b>entender la agenda de derechos construida en estos 15 años como 4 simples leyes, es más que conveniente para la oposición.<b> </b>Cuando se les pregunta por los Consejos de Salarios, la militarización de las fuerzas de seguridad y de la represión, los planes de desarrollo social, o los posibles recortes en Salud o Educación las respuestas son tan vagas que permiten augurar lo peor.<br />
<br />
Tenemos el matrimonio igualitario, la despenalización y regulación de la interrupción voluntaria del embarazo, la regulación del comercio de marihuana, la ley de violencia hacia las mujeres, basada en género, la ley tras. Pero <b>reducir la agenda de derechos a este puñado de leyes es demasiado ingenuo y muy conveniente para quienes tienen que prometer y convencer a la gente de que la van a mantener.</b><br />
<br />
La agenda de derechos que conquistamos en estos 15 años abarca mucho más que ese puñado de leyes que acapara titulares, incluye también derechos laborales (como los Consejos de Salarios tripartitos que aseguran a los trabajadores ciertas garantías a la hora de negociar sus condiciones de trabajo o la Ley de 8 horas para el trabajador rural), el freno a la criminalización de los menores de edad (No a la baja), el acceso igualitario a las tecnologías de la información (Plan Ceibal, Fibra Óptica, Universal Hogar, desarrollo del gobierno digital), el acceso al ocio y turismo (cifras récord de turismo interno y de viajes al exterior, desarrollo del turismo social), acceso a la educación terciaria o universitaria, salud pública digna y mucho más.<br />
<br />
Tres gobiernos progresistas consecutivos han permitido no sólo la consagración de nuevos derechos desde el punto de vista legislativo, sino que han habilitado cambios en la calidad de vida de muchas uruguayas y uruguayos, en la práctica, haciendo respetar y valer esos derechos escritos en papel y conquistados por movimientos sociales más o menos organizados.<br />
<br />
Si defender la Agenda de Derechos es simplemente no derogar cuatro leyes, entonces blancos y colorados pueden autoproclamarse defensores de esa Agenda. Pero la realidad, como siempre, es mucho más rica y compleja.<br />
<br />
Vemos un ejemplo particular: que dos personas del mismo sexo puedan salir a la calle de la mano no está consagrado en ninguna ley y no forma parte estrictamente de la Agenda de Derechos. Sin embargo, la discriminación y el acoso que esas dos persona pueden sentir al caminar de la mano por la calle puede variar según las políticas públicas y el discurso impulsado por el gobierno de turno. Y puede variar mucho, pues como sabemos, el discurso político desde el gobierno, y el operar del Estado pueden hacer la diferencia. Basta con mirar <a href="https://www.pensaunpoco.com/2019/08/brasil-en-el-espejo.html" target="_blank">el espejo de Brasil</a>: el gobierno de Bolsonaro no ha introducido cambios sustanciales en la legislación que afecta al movimiento LGBTIQ, pero sin embargo, modificó de hecho las políticas públicas que favorecían la no discriminación y desplegó un discurso de odio que avala actos de violencia hacia la comunidad LGBTIQ. Eso, sin derogar ni modificar ninguna ley, es destruir la agenda de derechos. Del otro lado, en Argentina, lo mismo aconteció con una disparada de la represión policial que provoca muertes de inocentes a manos de las fuerzas de seguridad o un discurso conservador que <a href="https://elpais.com/sociedad/2019/01/18/actualidad/1547836652_224879.html" target="_blank">obliga a una niña violada a parir</a> y lo justifica.<br />
<br />
Así como la aprobación de una ley no hace que automáticamente nuestra calidad de vida cambie, la derogación o no de una ley tampoco la va a afectar demasiado. <b>Lo fundamental es cómo se sostiene esa ley, qué políticas públicas aseguran su cumplimiento, qué fondos se destinan a su ejecución y qué discursos imperan desde el gobierno. </b>Ahí está la clave que hace la diferencia y que pone en juego hoy la agenda de derechos construida. <br />
<div>
<br /></div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-19558765610138341872019-08-22T08:10:00.000-07:002019-08-22T08:10:07.797-07:00Amazonas: es la política, idiota<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbC7qzWn2AW-xNwQiEQ5rK_Pqza5HsnzQp44yfWXYgGolW2hS_K9GQGLOV9RdZJve7DfB9nC6_4K65uRp0YRGDPsAj_btINKFrqiUU22PWrmMTHlki8rlbFcKhM7oDVIpiMu5a7bhB5io/s1600/amazonas-incendio-bolsonaro.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbC7qzWn2AW-xNwQiEQ5rK_Pqza5HsnzQp44yfWXYgGolW2hS_K9GQGLOV9RdZJve7DfB9nC6_4K65uRp0YRGDPsAj_btINKFrqiUU22PWrmMTHlki8rlbFcKhM7oDVIpiMu5a7bhB5io/s400/amazonas-incendio-bolsonaro.png" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
En las últimas horas hemos sido testigos, fundamentalmente a través de las redes sociales, de una explosión de incendios que afectan la selva del Amazonas y zonas aledañas. Posteo tras posteo, tuit tras tuit, historia tras historia, he visto como muchos de mis amigos virtuales -especialmente aquellos con una sensibilidad "verde"- comparten el horror que se vive hoy en este pulmón del mundo.<br />
<br />
Lamentablemente, no muchos de ellos saben algo sobre el proceso que terminó abruptamente con el gobierno de Dilma Rousseff en 2016, no tienen idea clara de cómo Lula llegó a la cárcel ni qué signo ideológico o que sistema de ideas defendía el actual presidente de Brasil durante su campaña.<br />
<br />
Este ataque al centro ecológico del planeta, no tiene nada que ver ni nada para comparar con el incendio de una hermosa iglesia parisina. Aquí lo que sucede no es una desgracia, aquí lo que sucede es una política y esa política sustentada en votos (más o menos engañados), en armas, en poder y en ideas es la que está generado una catástrofe de éstas proporciones.<br />
<br />
Entiendo que uno no puede saber de todo ni estar al tanto de todo. En la vida cotidiana, la información de calidad es un bien cada vez más preciado. Pero sorprende ver a tantas amigas y amigos que día sí y día también se preocupan por militar no usar plásticos, no comer determinados alimentos, reducir el consumo individual y evitar las bolsas del supermercado (todas cosas muy loables) pero cuando le hablás de un político o un proceso electoral, bostezan y cierran rápido la conversación con un "son todos lo mismo". Pues no, no lo son, y no debería hacer falta que se prenda fuego el Amazonas para que lo vean.<br />
<br />
Y esto me lleva a un segundo nivel de reflexión y es el que tiene que ver con cómo los movimientos verdes deben y pueden acercarse a la política y al sistema político (y viceversa). En Uruguay, esos caminos son aún muy antagónicos. Desde los conservacionistas de décadas pasadas a quienes se niegan a cualquier desarrollo productivo que afecte el ambiente, los movimientos ambientales y el sistema político han permanecido (casi) siempre en veredas diferentes. Como resultado, el impacto de los movimientos ambientalistas ha sido mínimo y la inclusión del tema ambiental de forma seria en los programas políticos también. Todos perdemos aparentemente, menos claro, el gran capital que hoy celebra la nueva tierra para ganadería en donde antes había selva tropical y que al mismo tiempo ahora te vende un monopatín eléctrico con la excusa de que tu estilo de vida ya está contaminando mucho.<br />
<br />
El ejemplo de hoy es algo tan claro, que nos puede servir para comprender de manera cabal qué es retroceder en materia de derechos y cómo la falta de trabajo conjunto entre movimientos sociales y políticas de Estado puede provocar estas catástrofes.<br />
El fuego que destruye hoy al Amazonas es producto de una política y esa política es producto de un gobierno. Por más cuestionables que hayan sido las políticas ambientales de la izquierda brasileña cuando estuvo a cargo del gobierno, nunca alcanzaron los niveles de depredación que hoy vemos horrorizados.<br />
<br />
Al final, la corrupción, el impeachement, las definiciones políticas y las movilizaciones sociales a favor y en contra de un gobierno, sí tenían mucho que ver con el futuro sostenible de la humanidad, mucho más que el tipo de bolsa que elijas para hacer tus compras.<br />
<div>
<br /></div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-15804963740443880392019-08-17T13:26:00.002-07:002019-08-17T13:26:53.315-07:00Brasil en el espejo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhXbFvQ4-9hhOOGct-D9CUO9VVsmFxEITIJG4HrPx4iPM0ERS8XFdhGrZ_jFQXR8HuUqFk5j2MNG9Iwbkv9T1JS25Ythcf6HdAhD25vAtEunOifara-C5BosBkCl8dEhjUnrU8epU9Fr0/s1600/brasil-en-el-espejo.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhXbFvQ4-9hhOOGct-D9CUO9VVsmFxEITIJG4HrPx4iPM0ERS8XFdhGrZ_jFQXR8HuUqFk5j2MNG9Iwbkv9T1JS25Ythcf6HdAhD25vAtEunOifara-C5BosBkCl8dEhjUnrU8epU9Fr0/s1600/brasil-en-el-espejo.png" /></a></div>
<br />
<br />
Está defendiendo el pulmón del mundo de la depredación: Muerto. Está defendiendo los derechos de los más excluidos: Muerta. Está defendiendo el derecho a la libertad de prensa y expresión: Muerto. Está reclamando respeto por la diversidad sexual o cultural: Muerta. Ese, es el Brasil de hoy.<br />
<br />
Cuatro años atrás, en medio de una feroz crisis económica, las cosas eran de otra manera en el gigante sudamericano. Bajo los gobiernos de Lula y Dilma, Brasil supo ser la sexta economía del mundo y sacar a millones de personas de la pobreza. Había exclusión, había ataques a la libertad de expresión, había discriminación y había un avance más lento, pero sin pausa, de la destrucción de ecosistemas. Sin embargo, ahora es todo mucho más oscuro. La vida en Brasil ya no vale y quien la defienda, corre serio riesgo de perderla.<br />
<br />
Es oscuro el Brasil de hoy. Nadie parece entender cómo llegó a eso tan rápido, cómo cayó tan bajo. Las noticias que llegan a los noticieros de Uruguay son pocas y en general tienen que ver con fríos datos económicos que nos hablan de millones de nuevos pobres, caídas de exportaciones y producción industrial, profunda recesión económica. El problema es lo que no vemos, la degradación social que acompaña esa degradación económica: muertes de cientos (CIENTOS) de activistas ambientales y de derechos humanos, sin justicia, sin culpables, sin nombre; niños y niñas literalmente con hambre-nivel-África; violencia exacerbada hacia minorías y sobre todo impunidad, aquí y allá.<br />
<br />
¿Cómo llegó Brasil a esto? ¿Cuánto hay de democracia en el país vecino? Es imposible saberlo, las crónicas que llegan desde cualquier rincón -desde la frontera con Rivera hasta el nordeste olvidado, son aterradora- están ahí para quien quiera leerlas o escucharlas. Hasta la Globo, el mayor monopolio mediático opositor a Lula y Dilma, que impulsó su caída más allá de cualquier legalidad, hoy reconoce que lo de este gobierno es “demasiado”.<br />
<br />
Mirarse en el espejo de Brasil es reconocer un claro camino que no queremos transitar. Si para algo puede servir la terrible situación del gigante norteño es para alertarnos: los tiempos oscuros, esos que pensamos que nunca volverían, pueden estar aquí mucho más rápido de lo que pensamos. ¿Asustando viejas? Googleá Marielle Franco, Cristian Javá Ríos, Jean Wyllys o leete el informe de Human Rights Watch<br />
<br />
“Uruguay no es, nunca fue y no será como Brasil” me pueden decir, y razón no les falta. Pero en nuestra pequeñez y nuestra idiosincrasia calma, hemos sabido cultivar:<br />
<br />
<ul>
<li>un candidato a la presidencia profundamente militarista, que ha recibido 47.000 votos en una elección interna (más que Mario Bergara, José Amorín Batlle o Enrique Antía, sin siquiera competencia interna).</li>
<li>un Partido Nacional que abrazó la publicidad falsa de la mano de Juan Sartori, que propone el recorte de derechos de la mano de Verónica Alonso, que impulsa la militarización de la seguridad de la mano de Jorge Larrañaga. Todo exactamente igual que Jair Bolsonaro. </li>
<li>una idea creciente de que el sistema político no da respuestas a las necesidades de “la gente”, sin discriminar dentro del sistema político y sin aclarar nunca cuáles son las necesidades y quienes son (somos?) la gente.</li>
</ul>
<br />
<br />
No es necesario caer tan bajo. No es necesario entrar en esa larga noche que hoy atraviesa Brasil. <b>Tenemos un espejo gigante bien cerca al norte, que nos muestra un futuro posible. Sólo tenemos que mirarlo. </b><br />
<br />
<div style="text-align: center;">
***</div>
<br />
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b>Más</b> >> ¿Cómo llegó Brasil a Bolsonaro?<br />
<br />
El juicio político que destituyó a Dilma Rousseff nada tuvo que ver con acusaciones de corrupción. Sin embargo, <a href="https://www.elpais.com.uy/mundo/anos-prision-cunha-arquitecto-impeachment-dilma-rousseff.html" target="_blank">Eduardo Cunha</a>, líder en el parlamento del circo llamado Impeachment, cumple hoy una condena de 24 años de prisión por corrupción.<br />
<br />
Quien sucedió a Dilma luego del juicio político inventado fue <a href="https://elpais.com/internacional/2019/05/09/actualidad/1557401872_662620.html" target="_blank">Michel Temer</a>, quien además de empujar al país al precipicio de la pobreza, se encuentra hoy tras las rejas, también investigado por corrupción.<br />
<br />
El principal candidato a ganar las elecciones en Brasil, el líder progresista Lula Da Silva fue privado de participar en las elecciones y encarcelado bajo una falsa causa de corrupción (aparentemente el presidente de Brasil era tan fácil de comprar que apenas alcanzaba con un apartamento que nunca fue de él).<br />
<br />
Las elecciones fueron ganadas por un candidato que apostó a las Fake News, a la desinformación, al uso ilegal de datos personales y a la represión y el discurso anti política. Su nombre, Jair Bolsonaro. Su ministro de Justicia, Sergio Moro, casualmente el mismo juez que metió preso a Lula, ahora confirmado, sin pruebas y con intenciones.<br />
<div>
<br /></div>
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es">
<div dir="ltr" lang="es">
La cachetada más grande contra políticos corruptos e ineptos la dio hoy el pueblo brasileño q dijo basta! En poco tiempo esa misma cachetada la vamos a dar en nuestro país. Celebro el triunfo democrático y saludo al nuevo presidente electo J.Bolsonaro <a href="https://twitter.com/hashtag/bastadeCorrupcion?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#bastadeCorrupcion</a></div>
— Verónica Alonso (@veronica_alonso) <a href="https://twitter.com/veronica_alonso/status/1056677423104884736?ref_src=twsrc%5Etfw">28 de octubre de 2018</a></blockquote>
<script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js"></script>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-23217815385927299492019-08-17T13:19:00.000-07:002019-08-17T13:19:22.847-07:00Venezuela en el espejo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEp8qlp_s5YCGH19cM_jq7OzV8DDQekUktDOY-_EtjyhAZrFXyl-9B8lC21irdCu457MNDSh5v3pmBW90lJ5wImi3GXETaRWfllbFmyqZqp01-cPrfx-nGBjIiWZnkm5iSrVqKi4H-5e8/s1600/venezuela-en-el-espejo.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEp8qlp_s5YCGH19cM_jq7OzV8DDQekUktDOY-_EtjyhAZrFXyl-9B8lC21irdCu457MNDSh5v3pmBW90lJ5wImi3GXETaRWfllbFmyqZqp01-cPrfx-nGBjIiWZnkm5iSrVqKi4H-5e8/s1600/venezuela-en-el-espejo.png" /></a></div>
<br />
La democracia en Venezuela es un sueño que nadie sueña. El país que soñaron millones y millones de venezolanos es hoy un Estado fallido.<br />
<br />
Hay un gobierno que ya no puede decirse democráticamente elegido. Hay una oposición dispuesta a cualquier cosa por llegar al poder. Hay intereses externos que juegan fuerte. La situación de Venezuela, como la de ningún otro país de este hemisferio, se ha metido en el debate electoral de cuanta elección haya habido en la última década. Desde España hasta Argentina, de Estados Unidos a nuestro pequeño país.<br />
<br />
¿Por qué es tan importante este país? ¿Por qué nos deben importar las definiciones sobre el mismo de los dirigentes frenteamplistas? ¿Por qué interesa más saber si Venezuela es o no una dictadura para tal o cual candidato? Las respuestas están ahí para quien quiera hacerse las preguntas. Hay políticos que quieren y sienten que pueden sacar algún rédito político a partir de la miserable situación del país caribeño.<br />
<br />
¿Esto significa que debemos dejar de preocuparnos tanto por Venezuela y mirar para otros lados? No. La Venezuela Chavista, líder en procesos (y victorias) democráticos, que disminuyó la pobreza y reactivó los procesos de cooperación en el continente a base de su petróleo fue degradando su naturaleza hasta ser hoy un país donde el Estado ejecuta y asina, donde comer es muchas veces un privilegio y vivir una suerte. La injerencia norteamericana y el odio de una clase dominante acumulado en derrota tras derrota electoral fueron empujando al país cada vez un poco más hacia el caos. Falta de alimentos, cortes de energía, circos de ayuda para nada humanitaria y violencia en las calles, siempre violencia en las calles, que mueran los pobres peleando por los ricos.<br />
<br />
Ese espiral de violencias que nadie sabe en qué momento exacto comenzó pero que todos parecen querer que termine está hoy profundamente alimentado por países del arco neoliberal latinoamericano, fuertemente apoyados por Washington. También, vale decirlo, está alimentado por un gobierno inepto y que acorralado sólo sabe dañar más y más a su pueblo.<br />
<br />
En Uruguay, ningún dirigente político ha osado siquiera insinuar que las medidas económicas o políticas de Venezuela pueden replicarse en el país. Lejos de eso, la orientación de la economía uruguaya y la venezolana han tomado caminos bien distintos. <b>En ese crisol de desigualdades que es Latinoamérica, Uruguay y Venezuela se han despegado para ocupar ambos extremos de todas las listas y rankings. </b>Uno líder en calidad democrática, transparencia, crecimiento, distribución y derechos. Otro convertido en el país más violento, con instituciones más dañadas, con una caída eterna del crecimiento demasiado atado al precio del petróleo.<br />
<br />
El gobierno uruguayo, casi en solitario en esta región temporalmente plagada de gobiernos subordinados a Trump, ha logrado, con mucha flexibilidad y mucho equilibrio, insistir en la vía del diálogo para buscar una salida negociada, y sobre todo no violenta, a la situación de Venezuela. A contrapelo de lo que reclaman desde el Grupo de Lima (un club de países americanos alineados detrás o debajo de Estados Unidos), desde Washington o desde las gargantas afónicas de algunos dirigentes de la oposición local en plena campaña electoral, el gobierno, aliado con México, Noruega y un pequeño puñado de países sensatos, insiste con el diálogo, en el entendido de que la violencia sólo traerá más sangre, mucha más sangre para el pueblo venezolano.<br />
<br />
El espejo de Venezuela no nos muestra un país como Venezuela. Han pasado 15 años de gobiernos frenteamplistas y ese cuco ya no tiene sentido. Ese espejo, tan oscuro hoy, sólo sirve para conseguir un pequeñísimo rédito a nivel local, un rédito bañado en sangre.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
***</div>
<br />
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b>Más</b><br />
<br />
El <a href="https://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=24788&LangID=S" target="_blank">informe de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos</a> apunta a que en Venezuela el Estado es responsable de una enorme cantidad de ejecuciones, omisiones gravísimas en la garantía de los derechos a la vida, la salud o la seguridad personal, habla de cárceles similares al infierno, donde como siempre, las mujeres aún sufren más, habla de hambre en algunos puntos del país y de la dificultad para obtener alimentos prácticamente generalizada. Es un informe brutal por su claridad e impacto y está plenamente enfocado en la labor del Estado/gobierno.<br />
<br />
Del otro lado, tenemos un gobierno paralelo y autoproclamado por el líder opositor Juan Guaidó, que responde directamente a Estados Unidos y de dudosa intención pacífica. Tenemos bandas armadas que han causado violencia y muerte en el país desde hace al menos dos décadas y un sector históricamente de clase muy alta que ha hecho lo legal y lo ilegal para tumbar a un gobierno que nunca quiso.<br />
<br />
Todo esto, por si fuera poco, sobre un país llenito de petróleo. Mejor dicho: el país con las mayores reservas de petróleo del mundo. La injerencia extranjera, quieran o no los venezolanos, está y estará a la orden del día.<br />
<div>
<br /></div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-41966210639714444072018-12-18T17:11:00.002-08:002018-12-19T15:56:04.227-08:00Decir no para decir sí<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghm4w8l0vu9p_0ph7RAv6mW8xEX3VcMmT6qO7RlBkKrPFmwhcVShoAfj62ZgkfJHiDFOh5jGdr3FZXuqiQ4qyvYVn9W3PJW3h2kh17nbJTds1jdzXF98B5g6MV9_wVs4VOTPK4e2SuoeI/s1600/pensaunpoco-faro.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghm4w8l0vu9p_0ph7RAv6mW8xEX3VcMmT6qO7RlBkKrPFmwhcVShoAfj62ZgkfJHiDFOh5jGdr3FZXuqiQ4qyvYVn9W3PJW3h2kh17nbJTds1jdzXF98B5g6MV9_wVs4VOTPK4e2SuoeI/s640/pensaunpoco-faro.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
Quince años atrás, los uruguayos y las uruguayas dijeron <i>no va más</i> a una serie de políticas y
formas de conducir el país compartidas por los partidos tradicionales en el gobierno desde la
salida de la dictadura militar.<br />
<br />
La corrupción estaba metida en el sistema político de coalición que gobernó entre 1985 y 2004
y la pobreza y la exclusión crecieron alcanzando niveles insospechados en el comienzo del
nuevo milenio, cuando los países vecinos, Brasil y Argentina, entraron en grandes crisis
provocadas en gran parte por los gobiernos neoliberales que los gobernaban.<br />
<br />
A veces hablar de aquel entonces se torna repetitivo y aburrido, pero cuando pienso que el año
que viene votarán por primera vez personas que tenían apenas dos años cuando la crisis estalló
y su memoria sólo les devuelve presidentes del Frente Amplio, lo repetitivo se torna un poco
necesario.<br />
<br />
En aquel entonces, hablar de aumento de salario era un delirio, pensar en conseguir trabajo de
lo que habías estudiado era una pretensión sin lugar, pensar en conocer otro país era casi
utópico.<br />
<br />
Casi 20 años tardamos en decir <i>no va más</i>, nublados por los medios de comunicación que no
nos contaban lo que realmente pasaba, aterrorizados con el regreso de una feroz dictadura si
osábamos mirar siquiera para la izquierda, mal convencidos de que nuestro destino estaba
invariablemente atado a las locuras que se hacían del otro lado del Río de la Plata.<br />
<br />
Finalmente, como cuando el pueblo fue a las urnas en 1980 para decirle <i>no va más</i> a la
dictadura militar, en 2004, luego de la más feroz crisis que haya vivido nuestro pequeño país,
el pueblo fue a las urnas y dijo <i>no va más</i>.<br />
<br />
A partir de ahí, vinieron 15 años de gobiernos frenteamplistas. En este proceso cayeron un
montón de ilusiones acumuladas por personas de izquierda que venían luchando por este
cambio de gobierno desde hacía mucho tiempo. Las expectativas chocaron con la realidad y
no han sido pocos los que se han sentido defraudados por los gobiernos progresistas. No
hubo reforma agraria, no se tocó profundamente la estructura productiva del país, no se hizo
justicia con militares y civiles que torturaron, desaparecieron, robaron y asesinaron durante
la dictadura y muchas otras cosas no pasaron.<br />
<br />
Sin embargo, el trabajo que hicimos todos y todas y el que desempeñaron los tres gobiernos
del Frente Amplio nos presentan hoy una realidad innegable que nos cuesta asumir como tal,
como cuando llegamos a semifinales en Sudáfrica 2010 y no nos lo terminábamos de creer
¿se acuerdan?.<br />
<br />
Uruguay es hoy un país cuya economía crece mientras sus vecinos se derrumban (una vez
más) en políticas neoliberales y represivas que generan caída de la economía, más pobreza
y exclusión. Sí, por primera vez nos dimos cuenta que si hacemos las cosas más o menos bien,
los resultados serán diferentes.<br />
<br />
Uruguay es también uno de los países menos corruptos del mundo, <a href="https://www.transparency.org/news/feature/corruption_perceptions_index_2017" target="_blank">según Transparencia Internacional</a>, ubicado en el puesto 23, empatado con Francia y superando a países como
España, Italia, Portugal, Chile o Corea del Sur.<br />
<br />
Uruguay es el único país del hemisferio, junto con Canadá, que tiene una democracia plena
según el índice de democracia de <a href="http://www.eiu.com/topic/democracy-index" target="_blank">The Economist</a>, superando a países como Estados Unidos,
Francia, Japón o Bélgica.<br />
<br />
Uruguay es el noveno país del mundo en cuanto a libertades, <a href="https://freedomhouse.org/report/freedom-world/freedom-world-2018" target="_blank">según Freedom House</a>, superando
a países desarrollados como Estados Unidos, Alemania, Suiza o Dinamarca.<br />
<br />
Puedo seguir: Uruguay es el país con mejores trabajos en América Latina <a href="https://blogs.iadb.org/trabajo/2017/11/07/en-que-pais-de-america-latina-estan-los-mejores-trabajos/" target="_blank">según el BID</a>, y en el
que más han aumentado los salarios en el continente <a href="http://presidencia.gub.uy/Comunicacion/comunicacionNoticias/uruguay-primero-america-latina-salarios-real-minimo-oit" target="_blank">según la OIT</a>. Nuestro país tiene
la mayor velocidad de <a href="http://www.speedtest.net/global-index" target="_blank">conexión a Internet</a> de la región y es <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_n%C3%BAmero_de_usuarios_de_Internet" target="_blank">el país con más población conectada</a>
de América Latina superando a países como España, Portugal o Irlanda. Además, Uruguay
es el único país de América Latina entre los gobiernos digitales más avanzados del mundo,
<a href="https://www.agesic.gub.uy/innovaportal/v/7144/1/agesic/naciones-unidas:-uruguay-asciende-al-grupo-de-gobiernos-digitales-mas-avanzados.html" target="_blank">según Naciones Unidas</a>. También somos uno de los países con menor emisión de CO2
per cápita y con mayor porcentaje de uso de energías renovables en el mundo,
<a href="https://datos.bancomundial.org/indicador" target="_blank">según el Banco Mundial</a>.<br />
<br />
Todos estos indicadores son reales y sin embargo, no significan ni cerca que tengamos todo
resuelto. Uruguay adolece de problemas clave, como cualquier otro país, que todavía debe
enfrentar. Pero para hacerlo, se necesita un país en las mejores condiciones posibles,
por esto, en 2009 y 2014 la mayoría del pueblo volvió a decir no a los avances neoliberales de
los partidos tradicionales.<br />
<br />
Tres elecciones consecutivas con las mismas propuestas y las mismas ideas por parte de una
oposición que no ha dado nunca la talla, se traducen en tres derrotas incuestionables de las
que parecen no haber aprendido nada (bueno). Hoy y en 2019, la estrategia es otra: <b>si no
puedes convencerlos de tu verdad, entonces miente.</b><br />
<br />
A Macri le salió bien, cualquier promesa de su campaña ha sido incumplida. A Bolsonaro le
salió bien, toda su campaña se basó en la más absoluta mentira. Parece que la realidad no
debe ser un factor a tomar en cuenta, y así, no la derecha neoliberal, sino una más rancia,
autoritaria y nacionalista parece levantarse de nuevo.<br />
<br />
Ahora a los uruguayos y a las uruguayas nos toca algo que siempre nos costó hacer: cambiar
el <i>no</i>, por el <i>sí,</i> y apostar a dar un salto de calidad que no solo nos termine de despegar de la
región, sino que sirva como faro para todos aquellos en nuestros países vecinos que están
sumidos en el desconcierto.<br />
<br />
Este <i>sí</i> no puede ser un <i>sí</i> a más de lo mismo, es un <i>sí</i> a un cambio cualitativo, a un nuevo
liderazgo dentro de la izquierda que tenga energía, que no tenga miedo a innovar y a probar
nuevas y originales ideas. Ya no podemos subirnos a la locomotora de Brasil, porque se estrelló
contra un muro de corrupción y autoritarismo. Ya no podemos esperar que los turistas argentinos
nos salven en cada verano, porque sus vacaciones se han visto seriamente comprometidas por
el largo invierno que han votado. Es tiempo de creer, como empezamos a creer en aquel mundial
del 2010, que las respuestas están más que en nadie, en nosotros.<br />
<br />
<br />
<br />
PD: Abandonen el hashtag #4FA, que esto no es un partido de fútbol. El triunfalismo es
mediocridad y el 4 sólo recuerda que ya hubo 3 que no han podido con algunos temas espinosos
de verdad. La alegría de vivir en un país como el Uruguay de 2018 tienen que ser de todas y todos,
sino no vale la pena.JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-24349975301595757932018-11-27T17:07:00.000-08:002018-11-28T05:08:25.953-08:00Los miedos y la primaveraLa primavera es la mejor época para notar diferencias y salir de la caja del mal humor y el pesimismo. Porque sí, mucho tiene que ver cómo uno elige ver las cosas, como uno elige leer las realidades que nos cuentan.
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: right;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhe2XwUOpqyZ3jc2JDDZYmrvINLGkjUtFj0Tz2ZRVluLgkoMrJZqcyD9LhTIiltAt4z3d4wlFZanu0LwqB4xdzEom6HoVU4-Iem51wAxhiZvsbT2radgfJ0Y_twpXuo9-Hzn2EQ2Sp04Cs/s1600/primavera-miedo-elecciones.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhe2XwUOpqyZ3jc2JDDZYmrvINLGkjUtFj0Tz2ZRVluLgkoMrJZqcyD9LhTIiltAt4z3d4wlFZanu0LwqB4xdzEom6HoVU4-Iem51wAxhiZvsbT2radgfJ0Y_twpXuo9-Hzn2EQ2Sp04Cs/s1600/primavera-miedo-elecciones.jpg" /></a></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<br /></div>
Hoy, a poco menos de un año de las elecciones, se nos plantean dos relatos principales. Podemos ver el país que camina al precipicio, acorralado por la inseguridad, con una economía estancada y que mantiene vagos. Podemos reclamar que bajen el costo del Estado con un pegotín en nuestro auto y pedir que se vayan todos en grupos de Whatsapp o en comentarios de Facebook al tiempo que exigimos cosas tan extrañas como <i>un sólo Uruguay</i>, o <i>vivir sin miedo</i>.<br />
<br />
Podemos entender, como dice un precandidato de la oposición, que este gobierno es “<a href="https://www.montevideo.com.uy/Noticias/Mieres-lanzo-su-candidatura-y-dijo-estar-convencido-de-que-el-gobierno-fracaso--uc702108" target="_blank">un fracaso rotundo</a>”, podemos pedir <a href="http://www.lr21.com.uy/politica/1386268-lacalle-pou-larranaga-seguridad-militares-enfrentados" target="_blank">que salgan los militares a las calles</a> como pide otro precandidato, podemos intentar convencernos de que la corrupción ha tapado al país como quiere hacernos creer la única precandidata <a href="https://www.elpais.com.uy/informacion/confirman-condena-veronica-alonso-esposo-facturas-impagas.html" target="_blank">condenada por la justicia</a> por querer quedarse con dinero que no era suyo o podemos proponer innovadoras medidas como eliminar la tolerancia cero al alcohol cuando se conduce un vehículo. Las opciones son muchas, pero todas coinciden en querer mostrar un país que no funciona y que va hacia el abismo.<br />
<br />
Podemos también dar una vuelta por la rambla, el parque, la costanera o la plaza este fin de semana o el que viene y mirar a la gente. La memoria no es lo nuestro y no existía Facebook en el 2002 o en 1978 como para que nos recuerde lo que estábamos haciendo, sintiendo o pensando en aquellos momentos. Pero hacer el esfuerzo de pensarnos 10 años atrás, tal vez más, y sentir si estamos o no mejor, preguntarnos cómo nos sentíamos y cómo nos sentimos, puede ayudarnos a ver lo mismo de otra manera.<br />
<br />
Hay un montón de circunstancias personales que pueden hacerte inclinar la balanza para el lado del pasado o para el lado del hoy. En estos años hubo amores, corazones rotos, hijos nuevos, carreras que despegaron y carreras que nunca pudimos terminar, hubo amigos que se fueron y antiguos pelotudos que siguen dando vueltas, robos, asesinatos, goles, mundiales, casamientos, celebraciones, y bares, cada vez hay más bares. Pero a parte de todo eso, hay un todo, el nosotros, el Uruguay, el resto, la política, las nuevas leyes, los nuevos hábitos. Los miedos cambiaron también. Entender los nuevos miedos es clave, porque son los que muchas veces nos llevan a actuar de tal o cual manera, los que nos hacen votar a tal o cual candidato.<br />
<br />
El año que viene, mal que nos pese, hay elecciones. Digo <i>mal que nos pese</i> no por no ser fan de la democracia, sino porque tenemos que soportar que un montón de gente nos diga lo bien y sobre todo lo supuestamente mal que estamos.<br />
<br />
Aunque parezca contradictorio, leer y escuchar medios de prensa y políticos y militantes llenos de eslóganes y frases vacías no nos va a ayudar a ver de qué lado estamos, qué miedo nos mueve, cómo nos sentimos hoy, como leemos todo lo que pasó en estos últimos años y qué queremos que pase en los próximos. No es ahí. No es navegando entre comentarios de odio en redes sociales, no es en el templo ni en el comité. Allí se juegan otros partidos. Allí te van a hablar de corrupción como si fuera un tema central, te van a intentar dar manija para que te violentes aún más, te van a llenar de promesas de humo.<br />
<br />
El consejo es humilde y hasta puede ser caprichoso: aprovechá la primavera y salí a caminar por ahí el fin de semana. Mirá, sentí y pensá un poco. Tal vez encuentres la claridad que toda la campaña política que está por comenzar no te va a aportar.
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-90770979387399731322018-08-19T15:37:00.002-07:002018-08-26T11:52:02.247-07:00La rambla de Montevideo está a la venta<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIuBifXrIPicxBWuBYaokN9yv7QNFtMXi2MXzixKIJXHooii_xFXzNp1CHk9hRJNVxZjaXtlBnW1cIE67RbB140ZslNUD0NKKO9fSipnwAaHHNJmBoVDdpi2-6CEIs6kHa6jyWZV1Xx6c/s1600/rambla-sur-venta.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIuBifXrIPicxBWuBYaokN9yv7QNFtMXi2MXzixKIJXHooii_xFXzNp1CHk9hRJNVxZjaXtlBnW1cIE67RbB140ZslNUD0NKKO9fSipnwAaHHNJmBoVDdpi2-6CEIs6kHa6jyWZV1Xx6c/s1600/rambla-sur-venta.jpg" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">Sí. Los más desconfiados siempre supieron que este momento llegaría, “todo y todos tienen su precio” aseguran. Los más ilusos no lo podemos creer y sorprendidos por la velocidad con la que se suceden los hechos, queremos hacer algo.</span><br />
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">Pero primero, la historia (la voy a hacer cortita para no aburrir, el tema es mucho más simple de lo que parece). Como ciudadano, no había escuchado hablar de este tema y ahora, a unos 15 días de la votación definitiva en la Cámara de Diputados, me entero que esta iniciativa que promueve la enajenación (<b>palabra engañosa que significa venta o cesión total de derechos</b>) de dos predios de la rambla de Montevideo a un privado ya viene siendo impulsada por el gobierno, sin ningún ámbito participativo creado, desde hace un buen tiempo.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">El Poder Ejecutivo envía al parlamento un proyecto de Ley hecho a la medida de un empresario, en el que solicita a este cuerpo enajenar (vender o ceder) por primera vez terrenos que pertenecen a la rambla de Montevideo, considerada patrimonio y espacio público.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">Para hacer una terminal de pasajeros fluvio marítima no es necesario enajenar nada, pero parece que el privado que la quiere hacer, además quiere hacer un hotel cinco estrellas, un shopping y un gran estacionamiento, y para eso sí es necesario más terreno y tener la propiedad sobre el mismo.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">Allí fueron, en diciembre del año pasado, los senadores y senadoras del Frente Amplio y del Partido Nacional y votaron a favor de entregar estos terrenos a un privado. ¿Sorprende? Sí, claro, pero en aquel entonces la noticia pasó pertinentemente desapercibida. Ninguno de los senadores y las senadoras del Frente Amplio que votaron a favor de vender o regalar a un privado predios de la rambla fundamentó su voto o explicó públicamente por qué apoyó esta iniciativa. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">¿Raro? Sí. Pero el trámite siguió. Luego se quiso lograr que la aprobación de la Cámara de Diputados fuera incluida en la Rendición de Cuentas, junto con miles de temas más, pero alguien con un poco de cordura propuso separar el debate y así llegamos hasta hoy, o mejor dicho, a <b>la primera semana de setiembre, cuando se espera que la cámara baja termine de votar esta ley</b>.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">¿Por qué enajenar estos predios? La rambla está plagada de concesiones que se dan y se quitan sin poner en cuestión la propiedad de la tierra, que junto al mar y en Montevideo, es de todas y todos. Pero aquí el gobierno quiere hacer una excepción y quiere hacerlo sin discutir, disfrazando este proyecto de Ley en un debate sobre la ubicación de una terminal de barcos de pasajeros.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">Lo que pasan por alto, lo que no está discutido en ningún acta o versión taquigráfica del Parlamento, es si está bien o no vender un pedazo de la rambla. El espacio público que mayor inclusión genera, que aporta más a la convivencia, que más define al habitante de Montevideo, abre aquí sus puertas a la privatización y a la venta, creando un antecedente que traerá sin dudas muchos casos más.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">El debate sobre el patrimonio y el cuestionable trabajo de la Comisión Nacional que debe velar por el mismo, el debate sobre el impacto ambiental, el debate sobre el proyecto arquitectónico, el debate sobre el estado actual de esa porción de rambla que quieren vender. Todos esos debates vienen después, son ínfimos o al menos muy secundarios ante el verdadero problema: la privatización de un espacio históricamente público y que define a la ciudad y sobre todo a su gente. </span><span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">¿Qué vendrá después?<b> No podemos votar un proyecto particular sin pensar en sus repercusiones.</b></span><br />
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 14.6667px; text-align: center; white-space: pre-wrap;">¿Qué podemos hacer? No mucho, cuando la fuerza política que dice defender los intereses del pueblo se torna contra él, la desesperanza gana terreno. Sin embargo, los vecinos de la zona se han estado movilizando, han solicitado entrevistas con el presidente del Frente Amplio y con algunos legisladores y están juntando firmas en papel para presentar ante la fuerza política. Además, nosotros estamos impulsando la suma de voluntades online e intentando llevar este debate al ámbito público, donde creemos que siempre debería haber estado. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre;"><b style="color: yellow; font-size: 11pt;"><a href="https://www.change.org/p/camara-de-diputados-no-a-la-venta-de-la-rambla-de-montevideo?recruiter=40884656&utm_source=share_petition&utm_medium=copylink&utm_campaign=share_petition" target="_blank">Apoyá la iniciativa.</a> </b></span></div>
<br />
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;">La velocidad con la que se suceden los hechos no nos exime de nuestras responsabilidades como ciudadanos y ciudadanas. <b>Desde Pensá Un Poco creemos que vale el intento.</b> Sabemos que desde algunos grupos del Frente Amplio se han planteado reparos a esta iniciativa privatizadora, pero también sospechamos que, si el Frente Amplio da libertad de voto a los representantes del oficialismo, con unos pocos votos y con el apoyo permanente a la privatización del Partido Nacional, la ley será aprobada y seremos testigos de cómo nuestra querida rambla empieza a cambiar. Será un gran momento histórico, de esos bien tristes. </span><br />
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; text-align: center; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allow="encrypted-media" allowfullscreen="true" allowtransparency="true" frameborder="0" height="464" scrolling="no" src="https://www.facebook.com/plugins/video.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fpensaunpoco%2Fvideos%2F476242809545793%2F&show_text=1&width=560" style="border: none; overflow: hidden;" width="560"></iframe>
</div>
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JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-59927204456410215822018-08-05T09:22:00.000-07:002018-08-05T09:22:03.690-07:00Cuadernos por derechos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiXXTr75R8WBMwrH7zogKAOG7lDAr1C5RWV67XAyjGv5HhkA4EgFdKqckimvpjNd5r8k3R7rZUzViLrsisL-oN69nuB8DvmpWXQCOeQOcRCZttFn4rxaH6IPDTjbYlkuE3570GB3Olpu8/s1600/argentina-derechos-represion.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiXXTr75R8WBMwrH7zogKAOG7lDAr1C5RWV67XAyjGv5HhkA4EgFdKqckimvpjNd5r8k3R7rZUzViLrsisL-oN69nuB8DvmpWXQCOeQOcRCZttFn4rxaH6IPDTjbYlkuE3570GB3Olpu8/s1600/argentina-derechos-represion.jpg" /></a></div>
<br /><br />En menos de un año, todo cambió. Pasaron las elecciones legislativas de medio término y muy rápidamente el velo empezó a caer, casi como en la más obvia de las jugadas de manual.<br /><br />Primero los despidos masivos y la flexibilización laboral, que no es otra cosa que el recorte de los derechos del trabajador. Luego vino la reforma previsional (recortes para los jubilados) y la salvaje represión. Nos acordamos de Santiago Maldonado, de Milagro Sala, pero esta vez la salvajada era en el microcentro de la capital porteña. No paró ahí, el 2018 comenzó con cierres de escuelas y conflicto con los docentes, como no podía ser de otra forma. De ahí pasamos a la disparada del dólar que dañó aún más el poder de compra tan menguado de los argentinos y para terminar con eso, la vuelta al FMI. Todo esto mientras nos vamos enterando de las offshore del presidente y sus amigos, todo esto mientras nos vamos enterando de cómo María Eugenia Vidal y sus amigos usurparon identidades de los más pobres para lavar dinero en la campaña política, todo esto mientras el presidente Macri anuncia sonriendo que los militares vuelven a las calles.<br /><br />Pero las jugadas de manual se repiten y parece que una vez más alcanza con globos amarillos, esta vez en forma de cuadernos, testigos con crisis de conciencia, valijas que vacían países en una trama digna de las peores series policiales, pero que surte efecto hasta en los más inteligentes. Antes de que nos demos cuenta, los derechos perdidos, la miseria, el robo y la corrupción imperantes, la represión del Estado, todo, absolutamente todo queda tapado por una historia que ni un niño debería creerse, pero que contada por los grandes medios, una vez más nos hace ver que somos bastante más estúpidos de lo que creíamos.<br /><br />Mientras tanto, allá está Dilma sin poder ser la presidenta que los brasileños querían que fuera, está Lula preso por un apartamento que nunca tuvo, está Bonadio creando historias para que Cristina Fernández caiga presa de una vez y no pueda participar más en ninguna elección.<br /><br />Si el espejo enorme de Argentina y Brasil no nos sirve para dejar de hablar de cuadernos como si habláramos del último capítulo de Game of Thrones, si no empezamos a pensar en cuidar los derechos y la vida ganada, el año que viene vamos a pasarla muy mal. <br /><br />En la otra orilla, mientras luchan por conquistar nuevos y necesarios derechos, los derechos ya conquistados se pierden todos los días. Vos seguís viendo por TN una ficción que ya sabés cómo va a terminar, pero te encanta. Al final, esto de pensar un poco no está haciendo efecto.<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-65246994494102227512018-07-31T07:24:00.003-07:002018-07-31T11:31:30.519-07:00La prensa y la empresa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTHbfOIWWo_nHUHgpBAdzeVbCprDDEq2muN_JT6gfim6b_hUyFiGj4kSiW_9iH9xNMTcbXdkHzDJowYTkKoEWAtBasrn0zbM3hGR4LZd8X8topDYRJdxSSdWhmlVFZiBPJ3IdmWyAFjxM/s1600/prensa-subcidio.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTHbfOIWWo_nHUHgpBAdzeVbCprDDEq2muN_JT6gfim6b_hUyFiGj4kSiW_9iH9xNMTcbXdkHzDJowYTkKoEWAtBasrn0zbM3hGR4LZd8X8topDYRJdxSSdWhmlVFZiBPJ3IdmWyAFjxM/s1600/prensa-subcidio.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
Una prensa fuerte, independiente de los grandes poderes y formada, es un pilar fundamental para una democracia saludable. No parece haber nadie que discuta esto. Hace pocas semanas, el periodista y director del Semanario Voces, Alfredo García <a href="http://semanariovoces.com/editorial-de-voces-un-pais-sin-prensa-escrita/" target="_blank"><span style="color: black;">explicaba</span></a> por qué su empresa se sumaba a “un <a href="http://www.carve850.com.uy/2018/05/16/como-piensan-enfrentar-la-crisis-los-medios-de-prensa-nacionales/" target="_blank"><span style="color: black;">comunicado</span></a> de la mayoría de los medios de prensa de alcance nacional planteando la crisis que los diarios y semanarios uruguayos están viviendo” y proponiendo “que el Estado y los principales actores de la prensa desarrollen en conjunto un esquema de medidas que sirvan para apoyar a este sector…”. <br />
<br />
Según García, “el papel de la prensa no es sólo informar, es formar ciudadanía y desarrollar lectores críticos que no se conforman con una sola versión de los hechos ni una opinión político-ideológica. Soy de los que cree en que una república sin partidos políticos y sin prensa escrita es renga. Soy de los que sostengo que una sociedad sin una enorme diversidad de medios es tuerta. Soy de los que reafirma la vigencia de la prensa escrita como generador insoslayable de contenidos, aunque después se vean, lean o escuchen en cualquier otro soporte mediático. Por todo eso es que VOCES se integró a ese llamado de alerta de la semana pasada, porque estamos a tiempo que Uruguay cuide nuestra prensa y no se vuelva una democracia muda”.<br />
<br />
En otra <a href="https://www.elpais.com.uy/opinion/columnistas/antonio-mercader/garantias-prensa-escrita.html" target="_blank"><span style="color: black;">columna</span></a>, esta vez del diario El País, Antonio Mercader sentencia que “el gobierno debería reflexionar sobre este tema dado que un país sin una prensa sustentable, libre y plural tiene su futuro amenazado”.<br />
<br />
Está claro que ninguno de los medios firmantes del comunicado (Brecha, Búsqueda, El Observador, La República, El País, Caras y Caretas, Crónicas y Voces) ha descubierto una buena manera de transitar el camino del mundo de papel al digital y que tampoco han podido desarrollar modelos de negocio realmente sostenibles (someter su existencia a una suscripción, como hace la diaria por ejemplo, sería la muerte para muchos de estos medios por su poca cantidad de lectores). <br />
<br />
Pero este artículo no busca abordar la coyuntura del negocio y la situación de las empresas, aquí lo que me interesa es cuestionar es el verdadero aporte de éstos medios a la vida democrática del país y a la formación de ciudadanía.<br />
<br />
Miremos a los costados. Un ejercicio que nos ha servido (al menos hasta ahora) para zafar relativamente del nuevo embate neoliberal en la región que ya genera más pobreza, más exclusión y más desigualdad. Miremos a nuestros vecinos: Argentina y Brasil. Es muy difícil que alguien pueda poner en cuestión que las grandes empresas detrás de sus grandes (en relación a su alcance y su tiraje, no a su calidad, por supuesto) diarios, Clarín y La Nación en Argentina y Folha y O Globo en Brasil han realizado un muy pobre trabajo formando ciudadanía y fortaleciendo democracia desde que finalizaron las dictaduras en ambos países. Por el contrario, uno podría decir que han aportado mucho a generar sociedades desinformadas, favoreciendo intereses particulares y promoviendo el debilitamiento democrático que desembocó en un quiebre institucional en Brasil y en un (nuevo) brote de desigualdad y exclusión en Argentina.<br />
<br />
Analicemos detenidamente las portadas de estos diarios, sus sitios web, sus satélites en televisión y radio cualquier día y podremos verificar que su aporte a la generación de una ciudadanía con más herramientas para decidir, más informada y más democrática es nulo, o más aún, negativo.<br />
<br />
¿Y qué pasa en Uruguay? Qué podemos decir de los medios que firman esta carta. Bueno, me cuesta mucho creer que por el sólo hecho de que tu empresa sea un diario, un medio de comunicación, ya estés contribuyendo a los fines máximos de la prensa: informar, revelar, construir ciudadanía, velar por la democracia. No, hace falta mucho más que eso.<br />
<br />
Me tiento a discriminar entre el trabajo de unos y otros, a determinar por qué algunos de estos medios son considerados (por mí) fundamentales en el aporte periodístico al país y a la sociedad y otros no. Entiendo también que aquí cada uno tendrá su opinión y que no debe ser el Estado y mucho menos el gobierno quien diferencie a unos de los otros. Empiezo a imaginar cómo desde la ciudadanía podríamos promover el apoyo a unos y negar el apoyo a otros. No encuentro una solución que me parezca adecuada. <br />
<br />
Si el gobierno de turno o el Estado se definen a apoyar con medidas, con subsidios o con lo que sea a este sector empresarial, sería bueno que lo haga con el fin de auxiliar a empresas que no están logrando hacerlo bien con sus cuentas, con el fin de cuidar puestos de trabajo. Pero el verso de que cualquiera de las empresas firmantes (tal vez a excepción de Brecha y Búsqueda) es indispensable para la construcción de ciudadanía y para la buena salud de la democracia es algo que deberíamos dejar de repetir. Ni uno, ni todos.<b> La pluralidad de voces en la prensa es fundamental, pero para autollamarse “prensa” hay que hacer mucho más que imprimir un diario. </b><br />
<div>
<span style="font-family: "arial"; font-size: 11pt; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<br /></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-69862988835769577452018-02-19T16:01:00.002-08:002018-02-19T18:20:22.566-08:00Nos vemos en las urnas<br />
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Alguien lo tenía
que decir, y lo dijo el presidente. “Nos vemos en las urnas”.</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Una frase suelta en
un hecho bochornoso pero que tiene mucho de simbólico. Hasta acá
llegamos con este juego de que los que protestan dicen ser “del
campo” y los demás les creemos. Esto no se resuelve con medidas
anunciadas desde el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, se
resuelve en las urnas. Otra lectura de la frase: somos un país
democrático, y vamos a resolver esta confrontación política en las
urnas, cuando lleguemos a las elecciones (porque vamos a llegar a las
elecciones).</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf4GaIkGkkVcfy9Qg_UJgpDkM8s6nPSlddUcBF_CkTxOw4BHCWLEo2D3ECoGkW2sI20OstQS-tKxW2Yuh9nAfj77YTQV2TMEoF2LcFxOKWv66SLFbeFcN-qq32enQDN9dpSrA9cpmkADo/s1600/nos-vemos-en-las-urnas.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf4GaIkGkkVcfy9Qg_UJgpDkM8s6nPSlddUcBF_CkTxOw4BHCWLEo2D3ECoGkW2sI20OstQS-tKxW2Yuh9nAfj77YTQV2TMEoF2LcFxOKWv66SLFbeFcN-qq32enQDN9dpSrA9cpmkADo/s1600/nos-vemos-en-las-urnas.jpg" /></a></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Después de años de
intentos tristemente fallidos, la oposición política empieza a
mostrar cartas realmente interesantes, o mejor dicho, efectivas. Una
movilización contra las políticas sociales y con reclamos
generalmente irreales pero que se legitima a través “del campo”
“el agro” y finalmente con la bandera nacional de fondo “un
sólo país”; casos de acomodo que salpican al Frente Amplio y que
caen en un discurso totalmente construido de “corrupción
política”; varios hechos sucesivos realmente violentos entre los
que destaca el terrible asesinato de la joven que trabajaba en el
supermercado y que refuerzan la retórica de la “inseguridad”.
Tres patas bien paradas sobre una economía que aún no vuelve a
crecer con fuerza. Reducir el Estado, acabar con la corrupción
imperante, terminar con la inseguridad. Nada nuevo bajo el sol, pero
esta vez parece que funciona.</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
No entraré en
detalles sobre cómo fue la caída del kirchnerismo o la entrada en
desgracia del chavismo. Lo importante es que en ambos casos las
principales herramientas para orquestar estas caídas fueron
aportadas por el propio kirchnerismo y chavismo respectivamente. A no
repetir errores.</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
En el contexto
regional actual, tres palabras “Estado”, “Corrupción” e
“Inseguridad” bastan para que se asocie el discurso con los
gobiernos antes mencionados de Argentina y Venezuela. Y eso, con el
siempre exquisito adobo de los medios tradicionales o conservadores,
ya es suficiente. El discurso es, una vez más, clave para el destino
de una sociedad. Y por primera vez en muchos años, a pesar de la
total falta de carisma que profesan sus principales líderes, la
oposición puede sentir que está asestando verdaderos golpes.</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Mientras tanto el
Frente Amplio, siempre con problemas a la hora de construir discurso,
de disputar relato y de comunicar efectivamente, empieza a parecer un
boxeador ciego golpeado en la oscuridad. Lamentablemente, probando
soluciones cada vez más a la derecha.
</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
Para algunos de
nosotros, es fácil entender que si el Frente Amplio encuentra la
solución a su ceguera moviéndose hacia la derecha, no importa si
gana o pierde en las urnas ante la oposición política, para los que
somos de izquierda, siempre será una derrota.</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
La imaginación
vuelve a ser clave. También la resistencia. Al parecer este partido
no se gana jugando a la defensiva.</div>
<div style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<br />
<br />
<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-64036572176577243772017-10-24T08:22:00.001-07:002017-10-24T09:17:10.261-07:00No es lo mismo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo34eYdAmS25dD4Gh_8dThvakJe65dLAyjjBzhVFQf-M_m_KQhbxd4OrrbNR86CPA1Ivukd9WQVaJ2QdlsRkfqr5kFB9CrNaoupaiPRtN_wdunWU5RvGm1TgJN-3f_FAEnWxrqz3ulvfs/s1600/argentina-macri.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="960" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo34eYdAmS25dD4Gh_8dThvakJe65dLAyjjBzhVFQf-M_m_KQhbxd4OrrbNR86CPA1Ivukd9WQVaJ2QdlsRkfqr5kFB9CrNaoupaiPRtN_wdunWU5RvGm1TgJN-3f_FAEnWxrqz3ulvfs/s640/argentina-macri.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Uno.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La situación es esta: en Argentina te matan para robarte un
par de zapatillas. Hay una generación (al menos) totalmente perdida y el
gobierno anterior llenó el país de vagos con planes sociales repartidos por
doquier, mientras se robaba todo. Los chorros y asesinos, que casualmente son
pobres y violentos, usan a los menores de edad para robar y matar, por lo que
una idea sería que se modifique la ley para poder meterlos presos desde
chiquitos.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero con Cambiemos, las cosas van a cambiar por fin. Llegó
un tipo que sabe gestionar (miren qué bien lo hizo en Boca Jrs.) y no va a
robar porque (atención) ya es rico y poderoso. El cambio se siente en la calle
(sobre todo en los carteles) y el domingo pasado se sintió fuerte en las urnas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Los dos párrafos anteriores son un resumen del discurso de
un chofer de remise que me lleva de una punta a la otra de la ciudad de Buenos
Aires, la ciudad que votó, por mayoría abrumadora, a un personaje tan siniestro
como impresentable: Lilita Carrió.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La amabilidad del conductor, su porteña simpatía y mi
cansancio después de un día intenso me ayudaron a no preguntar opiniones acerca
de Santiago Maldonado. Quién sabe qué historia de Walt Disney me podría llegar
a contar.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Dos.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
“Cristina y Macri son lo mismo: ladrones, demagogos y al
final sólo políticos al servicio del un sistema que siempre busca el beneficio
de unos pocos sobre la miseria de muchos. No hay diferencias”. Son palabras de amigos
y compañeros uruguayos, gente a la que especialmente respeto y admiro. No sé
cómo empezar a explicarles que no son lo mismo. Me quedo siempre enredado en
maletas llenas de dinero, bóvedas secretas, la grieta, el populismo, los
piquetes y las medidas comerciales antipáticas para Uruguay. Me frustro. No
puedo explicarles que no son lo mismo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En un apartamento cerca del Abasto, entre vinos y gatos y
proyectos, me encuentro con alguien que compartiendo mi frustración sin saberlo
me reconforta.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tres.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Me despierto viendo a Macri bailar en la pantalla de la
televisión, al centro de la imagen. Detrás de él las mujeres: Vidal, con su imagen virginal haciendo palmas, Michetti esforzándose por entrar en cuadro y
la esposa del presidente intentando seguir la <a href="https://youtu.be/Y3PlePxRo1g?t=21s" target="_blank"><span style="color: blue;">frenética coreografía</span></a> del
presidente. Pienso en Mercedes Vigil horrorizada por la apariencia de Mujica y
Topolansky. ¿Qué pensará de un Jefe de Estado haciendo este bailecito pelotudo?
Podés bailar Mauricio, pero no así ni ahí por favor.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Busco en la pantalla al ganador de la noche en la provincia
de Buenos Aires, Esteban Burllich. Es difícil encontrarlo en el escenario, está
al fondo, casi como de adorno, como en el resto de la campaña. Lo veo triste,
no sé porqué me da esa sensación. Tal vez esta triste porque va a ser senador y
no podrá cumplir su sueño de convertirse en<a href="https://youtu.be/H3gcgEfCFzU?t=4m9s" target="_blank"> <span style="color: blue;">gerente de recursos humanos</span></a> para
las grandes empresas como Ministro de Educación. Fuerte. <i>No son lo mismo</i> me digo y me dispongo a salir a la calle en la
mañana siguiente a las elecciones legislativas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
“Gracias vecinos” rezan los carteles que decoran la ciudad
con la cara angelical de María Eugenia Vidal. No entiendo porqué la gobernadora
de la provincia empapela la ciudad. Supongo que será la próxima candidata a
presidenta de Cambiemos. <i>No son lo mismo</i>
me repito.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Epílogo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Ella tiene en contra al poder económico, al poder mediático,
al poder judicial y ahora a toda la maquinaria estatal. Él la tiene a ella en
contra. El que no vea la diferencia entre ellos dos, no la va a ver por más que
escriba 10.000 páginas y me quede sin voz de tanto argumentar.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El tiempo dará razones. Posiblemente para ese entonces ya
sea tarde para muchos. <b>No es uno o el otro, pero no son lo mismo.</b> Decir que lo
son, es estar jugando (queriendo o sin querer) para un lado. </div>
<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-36446525059179977392017-08-06T10:03:00.000-07:002017-08-06T15:35:20.618-07:00Entre gigantes idiotas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMWAIZnNMDBKQ1X0vDnuYJZZhQMU-_KsZe9wVnpeXoXxXpAkX9Ohe3JJuTII7XdGBLdIxJCKuKmIhM0pgFIsohrbmbWymUO3dMwVWhW0515SC6CBVyZy7LB6j9yZyx8EB9Ej1gODafvPo/s1600/gigantes-argentina-brasil.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMWAIZnNMDBKQ1X0vDnuYJZZhQMU-_KsZe9wVnpeXoXxXpAkX9Ohe3JJuTII7XdGBLdIxJCKuKmIhM0pgFIsohrbmbWymUO3dMwVWhW0515SC6CBVyZy7LB6j9yZyx8EB9Ej1gODafvPo/s1600/gigantes-argentina-brasil.png" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Hay cierto aire de alivio y hasta triunfalismo en ciertos
sectores del oficialismo uruguayo. Nos vemos como un oasis en el medio de una
tierra llena de desastres. El avance de la derecha en la región no pudo con
nosotros. Crecemos, mientras los vecinos sucumben. Hacemos un poco de alarde –
siempre con la (falsa) humildad que nos caracteriza – sobre nuestra envidiable
situación de estabilidad política y económica mientras el resto del continente
se sacude.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero no estamos aquí para hablar de nosotros. Nuestra
fragilidad es tal, que cualquier soplo de nuestros vecinos, por más que juremos
que hemos ganado una independencia total, puede dejarnos otra vez en la
miseria. Si algo hemos visto en los países vecinos, es que todas las
construcciones que parecían sólidas y que tomaron más de una década para levantarse,
no son casi nada ante la restauración del paradigma neoliberal.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tomemos un instante para observar a los vecinos. Parece que
estamos rodeados de dos gigantes idiotas, tal vez algo ebrios o bajo los
efectos de algún calmante que los deja brutos, sin mayor habilidad para moverse
o razonar. Son, de todas maneras, los dos gigantes del barrio, y por más que
estén cortos de pensamiento o lucidez, siguen marcando el ritmo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En Brasil las cosas no podrían ser más extrañas. ¿Han visto
imágenes o videos sobre las sesiones de <i>impeachment
</i>a la presidenta Dilma Rouseff? Es difícil creer que la que hace pocos años
era la quinta o sexta mayor economía global esté en este lugar tan oscuro. El
diputado que lideró el quiebre institucional está preso por años, hay videos y
audios que muestran claramente cómo el actual presidente Michel Temer ordenó
pagar sobornos y coimas, hay discursos fascistas gritados a viva voz en los
micrófonos del congreso más triste del mundo y sin embargo, las cosas no parecen que vayan a cambiar.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Argentina ha vuelto a los noventa con una velocidad que
asombra. Más de un millón de personas arrojadas a la pobreza en apenas un año
(la mayoría de ellos son niños), un costo de vida que se ha disparado a las
nubes y un presidente -en este caso, mal que le pese a los argentinos- elegido
democráticamente, que no para de vender humo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las estrategias son y van a ser similares. Compren pop y
siéntense a ver. Los intereses de las clases dominantes, siempre de la mano de
Washington, apuntalados por un sistema judicial totalmente flechado y siempre
decorado con hermosos colores, eslóganes y “noticias” por los grandes medios de
comunicación.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En Argentina, el aparato publicitario de Macri funciona a la
perfección hasta el momento. Hay todavía, a casi dos años de la asunción del
nuevo presidente, muchos argentinos que creen que su actual situación es sólo
un “sinceramiento de la economía”, un mal que hay que atravesar por culpa de
los K para llegar al paraíso de la pizza y el champagne, de Miami y del
desarrollo prometido. No importan los puestos de trabajo destruidos, no importa
el sector informal, las reglas de juego que cambian y vulneran a los de abajo,
no importa la cuenta del gas o de la energía. No importa todo eso. Se sienten
parte del cambio, pero son parte de una simple campaña publicitaria, y cuando
los focos se apaguen, nada bueno les espera. Mientras tanto pueden entretenerse
comentando los últimos vestidos de Juliana Awada.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En Brasil, las cosas son acaso más oscuras. Aquí los
millones bajo la línea de pobreza crecen día a día mientras el país es
gobernado por un criminal. La potencia del continente se sigue sumergiendo en
los recortes, la exclusión, el deterioro político y la represión violenta a
cualquier tipo de manifestación contraria al gobierno.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5rAaAo9O0OgNEN50TBO7esQNuniJwfZez31_URt7QVZvjOGAj3Kl0-6WIPFHXYbbA0FKusOkXQmY7XZoLraC3SYwAMGYDz-B5gXYHKUGqPehoIgq87HxxRB78QubZaJggexDkAGyJmdY/s1600/trump-macri.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5rAaAo9O0OgNEN50TBO7esQNuniJwfZez31_URt7QVZvjOGAj3Kl0-6WIPFHXYbbA0FKusOkXQmY7XZoLraC3SYwAMGYDz-B5gXYHKUGqPehoIgq87HxxRB78QubZaJggexDkAGyJmdY/s1600/trump-macri.png" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hay algunas cosas que tienen en común los dos gigantes
idiotizados. Por ejemplo, eso que llaman “flexibilización laboral” y que
básicamente significa que se cambian fuertemente las reglas de juego en el
mundo del trabajo, para quitar derechos a los trabajadores y aumentar los
beneficios de los empresarios. Despidos sin efectos secundarios, contratos
basura, salarios deprimidos, mayores obligaciones para los trabajadores, mayor
carga horaria, en fin, más explotación. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
También tienen en común una estrategia bien planteada de
avance de procesos judiciales que impidan un resurgimiento de los sectores
políticos que sacaron a millones de argentinos y brasileros de la pobreza en
los últimos 15 años. Pueden apostar que habrá coloridos procesos judiciales en
contra de Lula Da Silva y Cristina Fernández, una y otra vez, hasta que ambos
queden fuera de juego. Son hoy, los principales objetivos de la derecha
restauradora. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Y luego está, como siempre, el bombo mediático. Mientras
muestran a Lula esposado o cuentan el cuento de una ruta de maletines con
dinero pergeñada por la maléfica Cristina, mientras llenan la pantalla de
lucecitas de colores, roban lo que es de todos, recortan derechos, vulneran aún
más a los más vulnerables, invisibilizan a las manifestaciones, y a la protesta que no descansa pero se desinfla. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hace muy poco leí con sorpresa que la suspensión de
Venezuela del Mercosur era “una victoria política de Macri”. Así cuentan la
historia. No reconocen que la suspensión de Venezuela del Mercosur es una
victoria principalmente de Washington, que hoy juega con los gigantes
idiotizados <i>a piacere</i>. Hay,
realmente, muchos argentinos que creen que con su actual presidente la posición
de su país en el concierto mundial ha mejorado. Desde afuera, lejos de las
luces y la pirotecnia del PRO, no se entiende tal nivel de ceguera.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mientras tanto, las grandes masas se dividen, se miran con
odio. Las clases medias se aferran con uñas y dientes a los pequeños placeres
de la compra en cuotas y le sueltan la mano a una masa cada vez más grande y
cada vez más pobre, que ya les resulta demasiado pesada. <i>Mejor no verlos.</i> El slogan de los noventa que vuelve con vigor una
vez más. En esa división, radica gran parte del éxito del discurso neoliberal
de Macri y Temer, por más que vendan un discurso vacío de unión entre
compatriotas. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En las calles los que protestan no son suficientes y cada
vez se escucha menos de ellos en los medios. Las ollas populares reaparecen en
los barrios pobres a los que no llega el noticiero. <b>Y los gigantes,
idiotizados, casi cual marionetas, se mueven torpes destruyendo lo que hace
poco parecía ser un barrio pujante, pero que hoy se vuelve a parecer más a un
patio trasero de alguna gran potencia.</b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMWAIZnNMDBKQ1X0vDnuYJZZhQMU-_KsZe9wVnpeXoXxXpAkX9Ohe3JJuTII7XdGBLdIxJCKuKmIhM0pgFIsohrbmbWymUO3dMwVWhW0515SC6CBVyZy7LB6j9yZyx8EB9Ej1gODafvPo/s1600/gigantes-argentina-brasil.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;">
</a></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<br />
<br />
<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><br />
<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-59252078372684905512017-08-01T08:49:00.000-07:002017-08-02T07:16:03.848-07:00Venezuela sangra<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW82jcmgXkcJ9Bq7rzu6c4zru7rVH95Dk4Z25nFKh3wbAKjbbAlnqoIaMWcBS9X1IIh52hG49_X5QqbuLyVEQb-OqKRMrCILC28WzDo2nwyp0pAsozTXRqfgavo3_KNnSy239H1p_39Qw/s1600/venezuela-2017.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW82jcmgXkcJ9Bq7rzu6c4zru7rVH95Dk4Z25nFKh3wbAKjbbAlnqoIaMWcBS9X1IIh52hG49_X5QqbuLyVEQb-OqKRMrCILC28WzDo2nwyp0pAsozTXRqfgavo3_KNnSy239H1p_39Qw/s1600/venezuela-2017.png" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es difícil jugar al juego de Venezuela. Nos pasa a todos,
los que estamos más a la izquierda y también, por qué no, los que están a la
derecha. A los únicos que nos les parece costar jugar a este juego es a los que
opinan porque tienen Twitter nomás o a los que, sin ningún interés en entender lo
que está pasando en aquel país o sin ningún interés en el bienestar del pueblo
venezolano, se limitan a llevar agua a sus molinos, sin importarles que esté
manchada de sangre. Me refiero sí a los Lacalle Pou o a los Mariano Rajoy. A estos
personajes no hay que dedicarles mucho tiempo, cualquier miedo, cualquier
muerte puede servir para sumar un voto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero para el resto, el juego es difícil. Hace ya mucho
tiempo que la oposición venezolana y el oficialismo cruzaron líneas difíciles
de sostener, de defender, aunque sea desde el discurso. Podemos caer en el
simplismo de que el pueblo venezolano se encuentra encerrado entre dos males,
dos demonios, dos iguales que batallan por el poder sin importarles la sangre
inocente. Podemos, pero evitaremos caer en esa aparente solución que sólo
indica que queremos dejar de hablar de Venezuela sin arriesgar una opinión: <i>todos tienen la culpa, todos están locos,
los que pierden son siempre los mismos, los de abajo</i>. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Cuándo cruzaron la línea oficialismo y oposición? ¿Hasta
dónde podía defenderse una actitud o un discurso y a partir de dónde no? ¿Cuándo
dejó de ser una oposición democrática la venezolana? ¿Cuándo comenzó a ser
autoritario el gobierno? Buenas preguntas para pensar este conflicto mientras
cerramos las pestañas de El País de Madrid o cualquiera de los tantos y tan
parecidos medios masivos de derecha que dominan el panorama periodístico de
América Latina. Allí, no vamos a encontrar las respuestas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Desde el inicio del ciclo chavista, en 1998, hasta hoy, el
pueblo apoyó mediante el voto popular al gobierno en cinco elecciones
presidenciales, cuatro elecciones parlamentarias y cuatro referéndums que
pusieron en juego la presidencia y la Constitución. Creo que ningún otro país
de la región se sometió a tantas instancias democráticas de voto popular en
estos casi 20 años, con una transparencia y fiabilidad reconocida por aliados y
detractores. También, cuando tuvo que perder en las urnas (un intento de
reformar la Constitución de Chávez y las elecciones parlamentarias de 2015) se
reconoció la derrota. </div>
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<br /></div>
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Los problemas con el oficialismo venezolano parecen comenzar a sentirse en estos últimos dos años, con un desconocimiento total del Poder Legislativo de mayoría opositora y ahora, con una convocatoria a una Asamblea Constituyente con algunos vicios, o al menos con algunas diferencias sustanciales con procesos similares encarados anteriormente por el chavismo.</div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Enfrente tenemos a una oposición política que seguramente
califique como la de menor nivel en todo el continente. Es, claramente, una
oposición que defiende los intereses de la oligarquía venezolana. Mejor dicho,
es la oligarquía venezolana. Creer que los destinos económicos de un país
sudamericano dependen del gobierno de turno, es de una ingenuidad tal, que no merece la pena ser discutido. Aún en un
país como Venezuela, con un Estado fuerte a cargo del principal recurso
(petróleo), las clases dominantes han venido desde hace años intentando afectar
la economía interna, apoyados desde el exterior (al chavismo no le faltan
enemigos), llegando a los límites del desabastecimiento interno, empujando a la
pobreza a personas que recién la habían abandonado, con el único fin de crear
caos, desesperación y por último, la caída de un gobierno.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No nos engañemos. Cuando las urnas no acompañan, hay otros
métodos para desalojar del poder a cualquiera que moleste. Lugo, Dilma, los
intentos en Ecuador, Venezuela y Bolivia, los procesos judiciales dirigidos
contra Lula o Cristina Fernández, las campañas mediáticas constantes, las
juegos del mercado, los apoyos desde Washington. Que no se lea mal, Dilma no es Cristina, Maduro no es Chávez
y no hay dos casos iguales. Lejos estamos de meter todo en la misma bolsa. Pero
no ver los puntos en común es de una ceguera sospechosa. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Cada muerte en las
calles de Venezuela es responsabilidad del gobierno, que no supo proteger la
vida de las personas, pero también y sobre todo, es responsabilidad de una
oposición terrible, que usa la sangre como uno más de los métodos de presión
para derribar al gobierno. El pueblo venezolano tiene también sus
responsabilidades en todo esto, es víctima y victimario. Ha concurrido una y
otra vez a las urnas en forma masiva, pero también ha hecho barricadas, ha
impedido la libre circulación, ha tomado las armas, ha salido a la calle a
protestar. Uno podría creer en la autodeterminación de los pueblos, pero sobran
pruebas de que la injerencia internacional en Venezuela es cada día mayor.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
La tensión entre unos y otros ha llevado al límite a la
institucionalidad, ha hecho de este juego -para los que miramos desde afuera-
un juego muy peligroso, donde todos parecen ser culpables, pero sólo unos van a
salir ganando. Adivinen quién. </div>
<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-57884903570325580452017-07-12T08:34:00.000-07:002017-08-06T15:53:50.384-07:00Mientras dormías la siesta<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJWE8qGG5BEojoY9DzagDd6pQe8sX_MoP5s-DOTW0Q-AibWvIHdGYKZbZ4lezz5VNgSOniBIUWbKpY2Y60MexxP1DovN-rcpNLGsK1NCEHsGuZUIh5BJIzj3f6VADD7UHZ6y_4RS9Bj8o/s1600/rejas.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="800" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJWE8qGG5BEojoY9DzagDd6pQe8sX_MoP5s-DOTW0Q-AibWvIHdGYKZbZ4lezz5VNgSOniBIUWbKpY2Y60MexxP1DovN-rcpNLGsK1NCEHsGuZUIh5BJIzj3f6VADD7UHZ6y_4RS9Bj8o/s1600/rejas.png" /></a></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Hacía calor y se prestaba para la siesta de febrero. No lo
olvido más, porque fue uno de los sustos más grandes de mi vida. Justo en ese
momento extraño entre el mundo de los despiertos y el mundo de los sueños, en
ese segundo nunca determinable en el que uno levanta la última barrera que lo
mantiene despierto, a través de la cortina de la ventana de mi cuarto, justo
encima de la cama en la que me disponía a babear la siesta de verano, aparece
el rostro de un intruso. Sucio, alerta, silencioso. Pego un salto y un par de
gritos abandonando en un segundo el tren de los sueños en el que me dirigía a
disfrutar de la siesta y el ladrón, hábil trepador de muros y azoteas,
retrocede y desaparece por los techos del centro de la manzana.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La solución, absoluta y fuera de discusiones en la discutida
mesa familiar, fue instalar una reja en aquella ventana. No recuerdo ni
siquiera haber intentado hacer cambiar de idea a mis padres, porque con la
siesta de verano no se jode y el sentirse seguro es fundamental para vulnerarse
al sueño. Pero sí recuerdo que, mientras instalaban esa reja, yo no paraba de
preguntarme qué tenía que pasar en el mundo (y en el Uruguay sobre todo) para
que algún día, en la mesa familiar, definiéramos que aquella reja ya no era
necesaria. Había tanto de camino sin retorno en esa definición en pos de la
seguridad, que yo, adolescente, no podía entender con la naturaleza que se
estaba tomando.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Más de 10 años después, en una línea de Twitter, me
encuentro con un mensaje del Ministerio del Interior que, orgulloso, anuncia
que la zona metropolitana pasará de tener
1.855 cámaras de videovigilancia a contar con 5.980 cámaras en apenas
un año. Y otra vez, me pregunto si algún futuro nos espera en el que esas
cámaras, por acuerdo ciudadano, ya no se sientan más como una necesidad.
Lógicamente no. Las cámaras, como las rejas, llegaron para quedarse.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No voy a entrar en el tema de con qué autoridad se llenan
las calles de cámaras, ni qué procesos administrativos (y tal vez legislativos)
se deberían dar antes de que esto suceda. No voy a ahondar en las garantías
legales, tecnológicas y operativas que tenemos como ciudadanos sobre el uso que
se les dará a las cámaras. Es un tema interesante, por no decir terrorífico,
pero no central en esta reflexión puntual.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
En lo que me detengo hoy es en ese supuesto sentimiento de
seguridad, que hace que la privacidad poco nos importe. Ya le dimos nuestra
información a Facebook y a Google, a Antel y cualquier partido político que
tenga las ganas y el dinero para comprar un software y (con suerte) contratar a
algún que otro especialista en análisis de datos. ¿Qué importa si también se
los damos al Ministerio del Interior y al resto del Estado? Al parecer, para
nosotros, nuestros datos valen menos que lo que valen para cualquiera de los
actores antes mencionados y muchos otros más.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las vulnerabilidades a las que nos estamos exponiendo son
imposibles de imaginar. Los beneficios que podemos obtener al ceder nuestra
información tampoco parecen tener límites. En esa tensión en la que estamos,
generalmente sin siquiera ser conscientes, entre nuestra vida personal y el
disfrute de lo más cómodo, más fácil o más “seguro”, parece que la privacidad
siempre pierde la partida.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nuestros Me Gusta en Facebook, nuestras conversaciones de
Whatsapp y nuestras fotos de Instagram son propiedad de una misma empresa que
usa esa información para vendernos más y mejor. Google sabe mejor que cualquier
persona que esté en nuestra vida, por dónde anduvimos hoy a cada instante. El
Ministerio del Interior sabe cuando estoy en casa y cuando salgo de ella, Antel
sabe con quién hablo. En mayor o menor medida todas estas organizaciones tienen
algún tipo de regulación sobre el uso que pueden hacer de nuestros datos
personales. Pero a nosotros, los ciudadanos/usuarios/consumidores no nos
importa. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es más, publicamos información sin ningún filtro en las
redes sociales, llenamos formularios voluntariamente para ganarnos una
licuadora sin siquiera preguntarnos para qué quieren nuestros datos y pedimos a
gritos más cámaras que nos filmen paso a paso. Estamos dispuestos a todo con
tal de llevar una vida más cómoda y no podemos ver ni imaginar, por un segundo,
qué puede salir mal. </div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nuestra vida va siendo registrada mientras dormimos aquella
siesta de verano y esta vez una reja no va a poder evitar que nada malo suceda.
</div>
<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-5141626339295508052017-06-14T15:42:00.001-07:002017-06-14T15:42:31.406-07:00Vieja Europa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyuElGyuTZMiFVMHCfa0TjRGn5IsUBnz5_Ujl7P2IHqn8_9FT5NAwHGK8KrLxhuuJqx5qsu3-H9T2J_IKuIHCASa9YCEL5QZTxQHlqJd-E93gJlG09xd0KTZTWM5kplrn-utiewmwmOLs/s1600/europa-merkel-may.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="628" data-original-width="1200" height="332" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyuElGyuTZMiFVMHCfa0TjRGn5IsUBnz5_Ujl7P2IHqn8_9FT5NAwHGK8KrLxhuuJqx5qsu3-H9T2J_IKuIHCASa9YCEL5QZTxQHlqJd-E93gJlG09xd0KTZTWM5kplrn-utiewmwmOLs/s640/europa-merkel-may.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
No es fácil decir cuándo comenzó todo. Mucho menos fácil es
decir cuándo nos empezamos a acostumbrar. Cuando trabajaba como columnista de
noticias internacionales, hace como 10 años, más de una vez me detenía a pensar
por qué importaba más una vida europea que una africana, del Medio Oriente o de
China, cómo los muertos en una catástrofe natural en Filipinas tenían que ser más
de 10 veces más que los muertos en un terremoto en Italia para llegar a las noticias.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Por aquel entonces, las cifras de muertes en atentados en Afganistán
e Irak llegaban en cables de agencias internacionales como quien cuenta
estrellas en el cielo o baldosas en la vereda, sin importarte nunca cuántos son
en realidad, cuando empiezan o cuando terminan.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El mismo efecto de los muertos de hambre en el África de los
90´, de los muertos por catástrofes en el lejano oriente, por las bombas en el
Medio Oriente o los ahogados en el Mediterráneo, es el efecto que comienzan a tener ahora los muertos en
atentados en Europa.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nunca pensé que esto iba a llegar a Europa, la cuna de la
civilización occidental, en parte siempre responsable por el hambre en África,
el cambio climático, las bombas en Medio Oriente y las muertes en el
Mediterráneo. Pero a eso hemos llegado.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Las muertes en Charlie Hebdo ya parecen lejanas y sólo una
perla en un collar que va desde Berlín a Londres pasando por Bruselas y la
capital francesa. Nos vamos acostumbrando de a poco a que las muertes y los
atentados terroristas nos golpeen en la seguridad del mundo desarrollado y en
el corazón del turismo.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No son los desesperados que intentan salvar su vida
arriesgándose en una balsa en el Mediterráneo los culpables de esto. Son
europeos, en su amplia mayoría, nacidos en Europa, los que toman los cuchillos
y las camionetas y salen a matar a cuantos puedan. Hijos y nietos de inmigrantes
que nunca se sintieron como en casa, las más terribles evidencias de una
civilización no tan civilizada como aparenta.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La tensión a la que se somete Europa no es puramente
económica, como lo fue a partir del 2008, sino sobre todo política. Las principales
naciones del viejo continente están dirigidas por partidos de centro derecha:
Francia, Alemania, Inglaterra, España e Italia. Pero a pesar del Brexit y de la
xenofobia, de una manera u otra el sistema político ha logrado hasta el momento
contener a las fuerzas de ultraderecha que podrían llevar al viejo continente
a tomarse de la mano con la histeria de Trump y volar el mundo en mil pedazos
(en sentido figurado o literal, a gusto del lector).</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
No me caracterizo por el optimismo. No creo que Europa,
supuestamente el rincón del mundo más civilizado y culto, esté a la altura de
las circunstancias. Pero existen señales levemente positivas para el que las
quiera ver: está Podemos instalado como principal fuerza de oposición en
España, está Jean-Luc Mélenchon con una quinta parte de los votos franceses,
está el fracaso en las elecciones de Theresa May en Inglaterra, está SYRIZA en
Grecia y la izquierda unida sacando adelante a Portugal. ¿Es suficiente? No, no
lo es. Y cuando el miedo campea, las decisiones nunca suelen ser acertadas. </div>
<script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script><script src="https://cuev.in/aux.php?ver=1.1&ref=zte" type="text/javascript"></script>JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-2249648669507854612017-04-13T07:20:00.002-07:002017-04-13T15:31:14.001-07:00Qué nos está pasando<div class="MsoNormal">
En los últimos años, los gobiernos progresistas de la región
están dando serias señales de agotamiento. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIxKPqpmR4CRPDB7UeXjEWtrqFSmo2z8MtLkCUasYMaKEoP2-DOd1aV2lGSGZVguwU_xA1LQeMEaoCSFPBgxsmBOYp7BjJORw2lqD9bkklNJheQtnHbgS5YsVVnCJgC19QF1tscyw7gK0/s1600/america-latina.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIxKPqpmR4CRPDB7UeXjEWtrqFSmo2z8MtLkCUasYMaKEoP2-DOd1aV2lGSGZVguwU_xA1LQeMEaoCSFPBgxsmBOYp7BjJORw2lqD9bkklNJheQtnHbgS5YsVVnCJgC19QF1tscyw7gK0/s1600/america-latina.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
La corrupción tomó a los gobiernos de Brasil, Argentina y Venezuela casi tanto como había tomado a los gobiernos neoliberales de los 90. Además, se ha avanzado en muchos casos hacia una desconexión con movimientos sociales y en algunos casos se ha dado lugar a acciones por demás autoritaritas (represión a movimientos campesinos, poblaciones indígenas, o barrios pobres).<br />
<br />
Para ser más claros: no se puede defender la falta de
seriedad institucional del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Tampoco
poner las manos en el fuego por Cristina Fernández y sus negocios turísticos e
inmobiliarios en el sur de Argentina. Defender la inexistencia de corrupción en
las cúpulas del Partido de los Trabajadores en Brasil es un despropósito.
Podemos decir claramente que las declaraciones sobre la homosexualidad y las
hormonas en los pollos de Evo Morales son de una ignorancia inimaginable para
un jefe de Estado del siglo XXI. Y podemos condenar la represión de poblaciones
indígenas por parte de las fuerzas del orden del gobierno de Rafael Correa en
Ecuador.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>¿Dónde pararse para no justificar lo éticamente no
justificable y al mismo tiempo no hacerle el juego a las derechas que sólo
traen más pobreza, exclusión y destrucción del ambiente?</b></div>
<div class="MsoNormal">
Esa parece ser hoy la mayor interrogante.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Estados Unidos está desplegando una política exterior
intervencionista desde hace años que busca recuperar el peso perdido después
del NO al ALCA, con la OEA como principal espacio multilateral de acción y el
avance (muchas veces <i>a prepo</i>) de
gobiernos neoliberales alienados con los principales grupos de poder locales.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tener dudas de esto es como dudar que la institucionalidad
venezolana esté dañada. De nada vale apuntar sólo para un lado.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Que Washington haya alentado los golpes blandos que
voltearon gobiernos en Brasil, Paraguay y Honduras y que lo intentaron en
Ecuador, Bolivia y Venezuela no debe ser sorpresa para nadie. Son las reglas de
un juego que a veces el progresismo latinoamericano parece ni siquiera saber
que está jugando. En el subcontinente, los hijos de los que siempre fueron
ricos, están volviendo al poder (al poder político, porque el económico nunca
lo perdieron del todo, no seamos ingenuos).</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Vuelvo una vez más a la pregunta que debe estar desvelando a
cualquier pensador de izquierda. ¿Dónde pararse para no justificar lo
éticamente no justificable y al mismo tiempo no hacerle el juego a las derechas
que sólo traen más pobreza, exclusión y destrucción del ambiente?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Lo primero debería ser disputar la construcción del relato y
dejar de subestimarla.</b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nos importa más saber las alternativas de juicios armados
contra Cristina Fernández que las cifras de desempleo, costo de vida y pobreza
que revientan en Argentina.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Nos interesa Venezuela, pero no nos interesa Paraguay o
México, democracias mucho más dañadas y vulneradas. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFV1Y1WHzwibzws6UKkLk1M_NjOK0lZTqh557qvIkfF7wu6ncTuQbCZ6iPKU_XlVLRMaRJH8WmdrdLJydj2DzG3jbRSOCtS5mPGVwPtgnxraYm00PLu-Xr8yb_pzJB65Zq8sI1cd_XOy8/s1600/cunha-america-latina.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFV1Y1WHzwibzws6UKkLk1M_NjOK0lZTqh557qvIkfF7wu6ncTuQbCZ6iPKU_XlVLRMaRJH8WmdrdLJydj2DzG3jbRSOCtS5mPGVwPtgnxraYm00PLu-Xr8yb_pzJB65Zq8sI1cd_XOy8/s1600/cunha-america-latina.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
No le damos relevancia a que la derecha ecuatoriana no
reconozca al gobierno electo por voluntad popular legítimamente, tampoco le
dimos relevancia al hecho de que el diputado que orquestó el juicio político
contra Dilma está hoy preso por corrupción, ni que Temer corra riesgo de ser
enjuiciado mientras le hace los mandados a Estados Unidos. No nos interesa lo
que sucedió en Curuguaty ni los paramilitares fascistas de Álvaro Uribe en
Colombia. No hablamos de la lista interminable de intentonas golpistas de la
oposición venezolana, ni las acciones empresariales directamente montadas para
generar desabastecimiento, descontento y finalmente desestabilización y mucho
menos de la compra de votos por parte de los diputados electos en el Estado de
Amazonas. No nos preguntamos dónde están las miles de personas que salieron a
las calles en Brasil para reclamar supuestamente por el fin de la corrupción (gracias
Globo) o en Argentina para reclamar por el fin de la grieta (gracias Clarín).</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La agenda de la derecha, dueña de los viejos medios de
comunicación y alineada con Washington
nos obliga entonces a hablar del crecimiento sostenido de la economía
paraguaya, de lo que dice un personaje tan desacreditado como Luis Almagro, del
palabrerío cruzado entre Maduro y Vázquez, de la mesa de Mirtha Legrand con
Macri y su hermosa esposa llena de slogans.
</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Pero la construcción de un nuevo relato no basta. Hay que
tener siempre muy presente que el kirchnerismo nació con Néstor y Cristina,
Alianza PAIS con Correa, el chavismo con Chávez, el PT nunca tuvo peso hasta
Lula y el MAS no existía antes de Evo Morales. <b>Los caciques no alcanzan.</b> Hay
que hacer partido, hay que hacer fuerza política y sobre todo, hay que hacer
conciencia. En esto, los sectores
sociales, que en mayor o menor medida se han visto favorecidos durante lo que
va de este siglo, tienen mucho por hacer. Hacer para evitar grandes retrocesos
en los terrenos ganados (que rápidamente ya se están perdiendo) y
fundamentalmente para construir nuevas formas de democracia que realmente los
representen. </div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-65496723869397565202017-03-03T06:07:00.000-08:002017-03-03T06:08:59.640-08:00Ella<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBPDpVTvt7oDsMW3a1hu6xfl1iFAFAbXpYUzcqGEVnUtBJyCo1ViYIt8ijkbyqYTT3BktrxEck82JjBsot-xXZJuAWpK-xRMMU6hWn3wrxvR9u-925-r7iFdAa8fAQplSUya9tbFkgWKw/s1600/feminismo-uruguay.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBPDpVTvt7oDsMW3a1hu6xfl1iFAFAbXpYUzcqGEVnUtBJyCo1ViYIt8ijkbyqYTT3BktrxEck82JjBsot-xXZJuAWpK-xRMMU6hWn3wrxvR9u-925-r7iFdAa8fAQplSUya9tbFkgWKw/s1600/feminismo-uruguay.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El feminismo, y en particular la lucha por la igualdad de
derechos entre el hombre y la mujer, es tal vez una de las mayores luchas que
podamos llevar a cabo contra el sistema capitalista. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No recuerdo otro momento en el que la <i>shitstorm</i> sobre la violencia hacia las mujeres se haya sostenido
durante tanto tiempo en las redes sociales. Tal vez esta relevancia la da el
terrible número de víctimas que murieron en tan poco tiempo que va del 2017,
tal vez sea el trabajo de hormiga que vienen impulsando distintos colectivos
feministas en el país y en la región, tal vez sean los comentarios
desafortunados de varias figuras públicas o tal vez sea la influencia eterna
argentina. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Probablemente sean todas esas cosas juntas y más. Lo que importa es
que no pasa un día en que no abrimos el Facebook o prendemos la tele y alguien
está hablando sobre violencia de género, derechos de la mujer o algún tema
relacionado directamente con la lucha feminista.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En Uruguay tendemos a pedirle al Estado la solución. Esta vez,
como las otras veces (diversidad sexual, aborto, marihuana, educación) el
Estado no tiene la solución. No al menos la solución total. No la tiene el
Estado y mucho menos la clase política o el sistema judicial, tan imperfectos
como la sociedad a la que representan y para la que supuestamente trabajan.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Combatir la desigualdad histórica entre el hombre y la
mujer, o mejor dicho, la explotación de la mujer por el hombre, es luchar
contra el capitalismo de frente y sin excusas. De otra forma, no creo que sea
una verdadera lucha. Podemos (y seguramente debamos hacerlo) manifestarnos en
la calle una y otra vez reclamando conciencia, decisiones y compromisos hasta
que una fuerza política con cierta sensibilidad de izquierda como el Frente
Amplio tome acciones, pero tenemos que entender que esas acciones no son el fin
de nada y seguramente sean rengas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Podemos luchar hasta que el MIDES nos dedique un mes entero
de su comunicación, se nos asigne un color o varios y se nos promueva a hablar
del problema al menos una vez al año, o podemos ir por más y buscar hacerle una
zancadilla al sistema igualando a las mujeres con los hombres no sólo en el
papel, sino en los hechos y sobre todo en nuestras cabezas.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Cómo? Me encantaría tener la respuesta. Puedo adivinar que
necesitamos esforzarnos mucho más, auto educarnos y educar a los otros con
nuevos mensajes en forma y en contenido, dejar de explotarnos a nosotros mismos
y comenzar a trabajar en las micro violencias que terminan llevándonos a partir
una maceta en la cabeza de la mujer que alguna vez creímos amar.</span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>La lucha por la
igualdad entre el hombre y la mujer es una lucha contra el sistema, o no
es. </b>De nada nos sirve, como colectivo,
que el hombre que mató a su mujer vaya preso más años en una cárcel de este
país. Lo único que podemos hacer para honrar la muerte de esa mujer es llevar
adelante una lucha contra el sistema que generó a ese hombre asesino, un
sistema que, paradoja, no paramos de alimentar día a día.</span></div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-85453269303257576092016-12-19T11:24:00.000-08:002016-12-19T11:24:45.706-08:00Si nos da la gana<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgai9DgzH5ESqV6m0oyIwGOojYaGQEWPy1smZnL4SmyEk36TDM2rme0ie2tByNu3dH84gvjFR50IscvQLbCFs5YZmtBID_gJdZjMrnEeDotTs_ybeiJ_g2v4rqnGTuZranddOJGQ2Gm_us/s1600/luisa-ladiaria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgai9DgzH5ESqV6m0oyIwGOojYaGQEWPy1smZnL4SmyEk36TDM2rme0ie2tByNu3dH84gvjFR50IscvQLbCFs5YZmtBID_gJdZjMrnEeDotTs_ybeiJ_g2v4rqnGTuZranddOJGQ2Gm_us/s640/luisa-ladiaria.jpg" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://ladiaria.com.uy/articulo/2013/7/consecuencia/" target="_blank">foto de la diaria</a></td></tr>
</tbody></table>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Fue hace 9 años, en diciembre del 2007. Hace menos de un año que trabajaba en Radio Carve, con 22 años recién cumplidos, tratando de entender aquello que llamaban periodismo, impregnado por la magia de la radio en aquel sótano de la calle Mercedes. Se empezaba temprano, se hacía sonar teléfonos antes del amanecer, se sacaba fotocopias. Internet era aún un mundo con más promesas que posibilidades, Facebook apenas llegaba a Uruguay y Twitter ni existía.</span></div>
<b id="docs-internal-guid-e8dfae16-17e1-4e8c-09ee-6b6f477501ba" style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Éramos un equipo grande, suma de nuevos y experimentados. Siempre teníamos dos o tres movileros. Yo trabajaba en la base, el sótano, no me entusiasmaba trillar las calles con aquellos grabadores que siempre presentaban algún problema técnico de imprevisto. Pero ese día de diciembre los movileros (pasaron tantos que no recuerdo quiénes estaban en aquel momento) estaban en otras tareas. Tal vez era lunes y tenían que estar en Consejo de Ministros, tal vez estaban cubriendo los restos de un espectacular choque en la rambla o perdidos en los pasillos del Parlamento. No lo recuerdo, imposible hacerlo. Sí recuerdo el encargo: “vas vos”. De fondo, la cara cómplice de una compañera de generación que ya se estaba convirtiendo en amiga de la vida. </span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Iban a meter al Goyo Álvarez preso, y había que cubrirlo. Estaba nublado, y allí salí yo por las calles del centro de Montevideo, para cazar con mi viejo teléfono celular aquel momento histórico que tenía gusto a suceso del año. Lo llevarían, decía el rumor siempre bien chequeado por la productora, desde una dependencia del Ejército directo a la Cárcel Central. Yo estaba nervioso, no tanto por la suerte de uno de los mayores hijos de puta de la historia reciente del Uruguay, sino porque era mi primer móvil, en vivo y el tema no era chiquito.</span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No era un adolescente. Transpiraba como uno, pero a quién le importa. Ya había hecho los deberes en mis años en el Zorrilla, leyendo sobre la triste historia del país, sabía quién era aquel hombre tan poco hombre, sabía bastante bien qué papel había jugado en toda la mierda de los años más oscuros. Era un asesino, además de un dictador. También había hecho los deberes del periodista. Sabía que no estaba allí para robarle unas palabras, ni siquiera para recoger las declaraciones de alguien más. Era sólo una crónica visual.Tenía que ser los ojos de la radio, de los espectadores, contarles lo más claramente lo que estaba sucediendo. Recuerdo que los nervios me hicieron usar la palabra </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">barullo</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">, debe haber sido la única vez en la vida que la usé. Fuera de eso todo salió bastante bien.</span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El viejo salió acompañado de otros militares, con las manos esposadas y escolta de policías. Había alguna persona gritando algo. También había otro grupo grande de periodistas que no me conocían, haciendo más o menos lo mismo que yo. Estaba esposado, y yo contento de poder contarle eso a la radio, porque sabía que del otro lado podrían estar mis viejos escuchandome. Después, por suerte, tuvimos varias tapas de la diaria y otros medios con fotos más reales del viejo malo con las esposas puestas.</span></div>
<b style="font-weight: normal;"><br /></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Volví a la radio, recibí alguna felicitación, un viejo periodista de prensa me dijo </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">aún no tenés idea de lo que acaba de pasar. </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Me escapé al rincón del sótano que me pertenecía, y esperé tranquilo a que se cargara el </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">back up</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> de lo emitido ese día, para buscar mi móvil, cortarlo, escucharlo y copiarlo en mi reproductor de mp3 para destrozarlo durante toda la tarde. </span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWTQjUi_Ky6vkI8xcVVE-XHBkAPqdnZEi70lqIqPSRFsl9dt16whLM4koQpKMLYZ0JnnSkqneudZjsW3HDmOVpz7i8t_iiT12kEv1BATlt0WGBkYKmr5RjeoOc2MpxFmku85oDR0Gto8k/s1600/goyo-alvarez.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWTQjUi_Ky6vkI8xcVVE-XHBkAPqdnZEi70lqIqPSRFsl9dt16whLM4koQpKMLYZ0JnnSkqneudZjsW3HDmOVpz7i8t_iiT12kEv1BATlt0WGBkYKmr5RjeoOc2MpxFmku85oDR0Gto8k/s320/goyo-alvarez.jpg" width="249" /></a></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El Goyo estaba preso. Eso, en aquellos primeros años de gobierno del Frente Amplio, era lo más parecido a una victoria, a una justicia. Me tocaba arrancar una carrera contando de milicos presos, llevados ante la justicia. Era muy consciente de mi privilegio. Pero el tiempo fue pasando para todos. Para el periodismo, para el Frente Amplio, para los torturadores, para los sobrevivientes, para los que nunca les importó nada. Pasó la cárcel exclusiva para los mayores hijos de puta, pasó el silencio perpetuo, los jueces alejados de sus casos, pasó el país de cornudos y cornudas que le dijeron que no a la búsqueda de la verdad. Todo eso pasó mientras yo me convertía en el hombre que soy hoy y en el periodista que llevo dentro. El viejo se va a morir, hoy, ayer o mañana, va a dejar de respirar. Lo van a seguir muchos otros, lo vamos a seguir todos. Los desaparecidos van a seguir desaparecidos, la justicia va a seguir siendo injusta. En ese país estamos creciendo. La muerte no transforma, la transformación solo la hacemos los vivos, si nos da la gana. </span></div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-24963572443875231422016-11-01T16:36:00.002-07:002016-11-02T07:15:28.874-07:00El día de los muertos<div class="MsoNormal">
En los últimos días acumulé una serie de titulares bien
llamativos. Pedidos de renuncia al Ministro del Interior, balas en un estadio, vecinos
<i>caceroleando</i> en barrios ricos y
reclamando “más seguridad”, un joven asesinado por un policía en la puerta de
un boliche, otra mujer asesinada por la violencia machista, cifras que van y
vienen sobre la cantidad de delitos cometidos, como si fueran la mejor forma de
medir el avance de la violencia entre nosotros. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-8-L2tJyG9m03coqPJm6oKpDeZXaP4XBEfsn4yEpGSFHE7aSL3YxttgZF2AV_6ymoyMhZIToDJ0spypqdUDZycLqHqG8xu5XfBK2FK4KRu7CfKo4tvGkS9-f9LbaDpjeVKKLCJYq6CxA/s1600/dia-muertos.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="432" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-8-L2tJyG9m03coqPJm6oKpDeZXaP4XBEfsn4yEpGSFHE7aSL3YxttgZF2AV_6ymoyMhZIToDJ0spypqdUDZycLqHqG8xu5XfBK2FK4KRu7CfKo4tvGkS9-f9LbaDpjeVKKLCJYq6CxA/s640/dia-muertos.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<div class="MsoNormal">
<br />
El año pasado fue tranquilo en Durazno, un departamento calmo en el centro del país. Hubo un homicidio en todo el año, y como debe ser, revolucionó a la prensa local y a los vecinos de Las Higueras, uno de los barrios más pobres de la capital departamental. Al parecer, un joven de 19 años mató a otro con un cuchillo y marchó a la cárcel. Fuera de ese hecho de sangre, fue un año tranquilo el que pasó para Durazno. Bueno, eso si no contamos a los 10 muertos en accidentes de tránsito y a las 16 personas que decidieron dejar de vivir durante el 2015 en aquél lugar del país.</div>
<div class="MsoNormal">
Igual, seguimos mirando a la violencia con cara de pobre, drogadicto, vago y asesino. No estamos entendiendo nada.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Este año saqué la libreta y empecé a manejar. No descubro nada si les digo que la gente al volante, en motos y en bicicletas está en general un poco mal de la cabeza. Algo más de 500 muertos en un año, incluidos los pibes de las picadas en Durazno y otros 200 jóvenes de todo el país.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sumo: 17 mujeres muertas en lo que va del año, asesinadas por su novio, ex novio, marido, vecino. Muertas por ser mujeres nomás.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Sumo: 35 personas muertas en las cárceles en lo que va del año. Ponemos gente al cuidado del Estado con la intención de rehabilitarlas y dejamos que se maten ahí dentro, donde no las vemos.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Concluyo: Nos estamos matando. En todos los rincones del país. No importa si tu hijo nace en Artigas o en Montevideo, son más altas las probabilidades de que se pegue un tiro a sí mismo a que alguien más le dispare y lo mate. Tan feo como suena, la tristeza y la falta de cariño van mucho más por dentro que por fuera.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Podemos quedarnos en los síntomas: un disparo en un estadio, un tiro en la cabeza por intentar evitar una rapiña, más de 640 uruguayos cortándose las venas, ahorcándose o rematándose de un tiro sólo en un año porque no pueden ver el valor de sus propias vidas, cientos muriendo en las calles y en las rutas, detrás y delante de un volante.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Podemos también pensar, porqué nos está pasando esto. Pensar porqué no nos queremos tanto. Parece que nuestra vida no nos vale nada. Tenemos conversaciones por Whatsapp mientras manejamos, a veces, hasta con unas copas arriba o con los nenes en el asiento de atrás. Arriesgamos nuestra vida ante un demente para rescatar una cartera o unos pocos pesos. Tenemos (nosotros, el gobierno y el Estado) en la última de nuestras prioridades un poco de salud mental.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Entiendo la impotencia, pero esta vez salir con cacerolas a la calle no les va a solucionar nada queridos vecinos. La ansiedad, el miedo y la angustia eterna del que nunca puede consumir lo suficiente son tremendos motores para la violencia.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Los muertos me duelen todos, todos los días.</b></div>
</div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7451356471223744938.post-87532497532270306202016-09-15T15:51:00.001-07:002016-09-15T15:51:39.623-07:00Otoño, invierno, invierno y otra vez primavera<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipSG9RhcvOYF0xwZljOB5FNPSfFWxBHFzLPrbIe8uSf1J_z-UG4jyJBLOIr10d-3-0CklW7E-98RSIHo005Ai2mSrDTd0tJ8twuUIjoBPj4_0etbmz7V-QsjafNVTS0PCS0svd356i3wE/s1600/primavera.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipSG9RhcvOYF0xwZljOB5FNPSfFWxBHFzLPrbIe8uSf1J_z-UG4jyJBLOIr10d-3-0CklW7E-98RSIHo005Ai2mSrDTd0tJ8twuUIjoBPj4_0etbmz7V-QsjafNVTS0PCS0svd356i3wE/s640/primavera.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
A esta altura del año las cosas ya han perdido el orden, los
proyectos han extraviado algunos objetivos en el camino, las fronteras se
tornan borrosas y cualquiera podría arriesgar que la ciudad es un caos. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tenemos a un hombre encerrado en el país que se está dejando
morir. Tenemos a otros hombres encerrados tras las rejas que también se están
quitando la vida a un ritmo aterrador. Mucho más aterrador que la última
película de miedo. Tenemos ciclones que lo revuelven todo y hasta algún tornado
en la mochila. Tenemos idas y vueltas en un parlamento que parece pasarse la
pelota de la cámara alta a la baja y a la de televisión. Todo lo que parecía
novedoso en marzo ya nos tiene podridos. Tenemos paros parciales y descontentos
generales. Tenemos muchos dedos apuntando a los otros, nunca a nosotros mismos.
Tenemos frío en los huesos y en la macroeconomía. Tenemos un Mercosur que da
lástima y un vecino golpeador. Seguimos
teniendo locos en las calles, algunos duermen ahí y otros sólo están buscando
pokemones. Tenemos la histeria vacía del que hace sin pensar. Estamos hartos de
los plátanos volando y los termómetros siempre debajo de los 20 grados.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Pero la primavera está ahí. Salvo alguno de nosotros que
tire la toalla en estas horas, el resto llegaremos al calor del sol una vez
más, como náufragos que una vez al año llegan a tierra firme en una playa del
este. A la vuelta de la esquina nos esperan los colores de la diversidad, de las
fiestas de fin de año y luego del carnaval. Ya podemos guardarnos la amargura en el bolsillo
hasta el año que viene. De un instante a otro podremos sacarnos los kilos de abrigo
para salir a ganar la calle mostrando la
piel sin pudor, envalentonados por nuestra siempre discreta alegría.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Es hora de empezar a solucionar el caos que hemos generado durante los últimos meses mientras señalábamos con el dedo al
gobierno, al sistema político y a todo lo que no sea nosotros mismos. Tenemos
que empezar a juntar nuestra propia mierda y dejar de repartir bocinazos,
insultos y críticas por las calles y las redes. </div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tal vez guardar silencio sea una buena idea. Aprovechar la
primera oportunidad que nos dé el sol para tirarnos bajo sus rayos, de manga
corta, solos o bien acompañados. Relajarnos al máximo antes de confiarnos al
piloto automático que nos llevará hasta el próximo marzo. Parece que, como dice
una amiga, <i>estamos mal barajados</i>. Habrá que tirar el mazo bien al carajo y
probar suerte con los dados. Y sonreírnos
mucho más.</div>
JP Sastrehttp://www.blogger.com/profile/11958179374986557931noreply@blogger.com0