lunes, 11 de noviembre de 2013

El Frente Amplio que no queremos


De repente llega Tabaré Vázquez, da un discurso sin mucho contenido pero en apariencia con mucha pasión. La gente, toda frenteamplista, aplaude, se emociona. Las cámaras de televisión se encienden. Por momentos da la impresión que estamos ante el viejo joven Vázquez. Incluso habla de los jóvenes frenteamplistas, como si estuviera bien cerca de ellos, como si los tuviera siempre muy en cuenta, como si fuera el representante por excelencia de ese grupo siempre nutrido dentro del Frente Amplio. Vázquez se baja del estrado, las vecinas se acercan a fotografiarse pero sobre todo a abrazarlo, a sentirlo cerca. Al día siguiente llenará espacios de radios, diarios e informativos de televisión con frases que no vale la pena analizar mucho, como que “se terminó el recreo y ahora no paramos hasta octubre” o que “el Frente Amplio va a continuar en el gobierno nacional (porque) el pueblo uruguayo es inteligente”.