jueves, 28 de agosto de 2014

Pienso eso



Hay algunos militantes colorados que piensan eso y hay muchos blancos que también lo hacen.


El Frente Amplio, la mayor fuerza política de la actualidad, piensa eso.


La gente de Techo Uruguay, una organización que tiene más de diez años de trabajo en Uruguay y que mueve a miles de adolescentes y jóvenes en todo el país por una buena causa también piensa eso.


El Movimiento Scout del Uruguay, que reúne a más de 2.500 jóvenes, replicando valores, también piensa eso.


La principal universidad del país, que brinda educación gratuita y de alta calidad, la Universidad de la República, cogobernada por estudiantes, profesores y egresados, piensa eso.


La mayor organización social del país, el PIT CNT, que defiende los derechos de los trabajadores y tiene cientos de miles de afiliados, piensa eso.


Hay muchas otras organizaciones que también lo piensan: Proderechos, Ovejas Negras, MYSU, El Abrojo y un largo, casi interminable etcétera de organizaciones compuestas por activistas que luchan todos los días por un país más justo.


El máximo representante de la Iglesia Católica (la de mayor representación en el país) también piensa eso. No es el único líder religioso que lo hace, obviamente.


El Instituto Nacional de Derechos Humanos, un instituto creado para defender los derechos de todos, piensa eso.


Hay ministros de la Suprema Corte de Justicia y jueces menos famosos, pero no por eso menos justos, que han anunciado públicamente que piensan eso.


También hay periodistas amigos de la izquierda y de la derecha que escribieron grandes columnas para anunciar que piensan eso. Están los periodistas que no son amigos ni de la derecha ni de la izquierda que también piensan eso.


Las Naciones Unidas, la mayor organización internacional, anunció que piensa eso.

La Sociedad Uruguaya de Psiquiatría de la Infancia piensa eso y el Consejo de la Facultad de Psicología también lo piensa.



Hay miles y miles de jóvenes y adultos que se están moviendo en todo el país porque piensan eso. Hay artistas plásticos, comunicadores, músicos y actores que piensan eso.


Hay maestras, doctores y repartidores de pizzas que piensan eso.


Somos una sociedad que piensa. A pesar de los spots hechos para que todo nos dé miedo.


El miedo puede movernos en un principio, pero si nos tomamos un tiempo, nos vamos dando cuenta de que el miedo solo nos hace tomar malas decisiones. Las encuestas piensan eso.


Pensá Un Poco piensa eso.

#NoALaBaja.

lunes, 4 de agosto de 2014

¿Qué renovación?


La nueva derecha está más linda que nunca. Después de años intentándolo, Pedro ve cómo la verdadera lavada de cara de los partidos tradicionales llega desde el Partido Nacional.


En el Frente Amplio aparece primero el desconcierto. Perdió Larrañaga. Luego aparecen los nervios. “Está haciendo las cosas bien”. “Habla muy bien”. “Tiene la mejor campaña”. “Tabaré esta viejo”.


Como si le hubieran pegado una piña en la cara, no sólo Larrañaga sino todo el Frente Amplio quedó medio mareado y sin saber para dónde agarrar.


Mientras que Pedro buscaba un vicepresidente y terminaba de darle la espalda al sector minoritario del partido minoritario, Lacalle Pou convencía a Larrañaga de seguirlo hasta, por lo menos, octubre. Y en el Frente Amplio, aún temblando, mostraban a Sendic como respuesta a todo.


La derecha es conservadora casi por definición. A la derecha le cuestan mucho los cambios. Por eso tuvo que llegar la izquierda, diez años atrás, a realizar las transformaciones que la derecha ni imaginaba y que el país andaba necesitando.


Ahora parece que las cosas están dadas vuelta. Ahora parece que la derecha, con la cara juvenil de Lacalle Pou, es la que se pone el vestido de la renovación, y la izquierda, con la cara de un ex presidente de 74 años, es la que quiere conservar el vestido viejo.


Digo parece porque sabemos que no es cierto. En Uruguay nos tomamos el tiempo para sacudirnos el mareo, nos convencemos lento, pero seguro.


Como dice el diputado frentista Sebastián Sabini bien claro: no es renovación ni es por la positiva, alguien que hace muy pero muy poquito “votó en contra de la negociación colectiva y los consejos de salarios, votó en contra de la interrupción voluntaria del embarazo, votó en contra de reconocer los derechos de la comunidad LGTB, votó en contra de la regulación de las ocho horas para el peón rural, votó en contra de la regulación del trabajo doméstico y también quiere tratar a los adolescentes de 16 años como si fueran adultos”.


No hay mucho más para agregar. El problema no reside en descubrir que la derecha no es renovación. Eso cae de maduro. El problema es que la izquierda representada en el Frente Amplio pueda demostrar que sí es izquierda y que puede ser (o seguir siendo) renovadora. Aun después de diez años de gobierno y después de elegir a un candidato que no ha sabido mostrarse renovador desde hace ya mucho tiempo.


¿Cómo hacerlo? Federico Imparatta tira algunas líneas interesantes en su artículo con título muy sugerente: “El recambio necesario y urgente en la construcción de más y nueva izquierda dentro del FA”. Yo lo resumiría así: o hacen lugar a la renovación o se van.


Y la renovación no es una persona, no es un joven, no es una simple idea. La renovación parece ser más que nada una nueva forma de pensar el país, una forma que no tiembla ante campañas con onda de la misma derecha de siempre, una forma que propone y, sobre todo, piensa de manera innovadora, que no se resigna a administrar capitalismo, sino que busca alternativas para hacer frente a un nuevo modelo económico global* que cambia mucho más rápido de lo que cambian los viejos paradigmas de izquierda.
La renovación del país va una vez más atada a la posibilidad de renovación de la izquierda. Esta vez no basta con “un cambio” como pregonaba la campaña frenteamplista allá por el 2004, sino que se deberá afrontar el reto de estar constantemente cambiando, para hacer frente a un mundo que se mueve mucho más rápido de lo que algunos dirigentes del FA pueden entender.

*Se recomienda dar una miradita a la columna de Hoenir Sarthou: ¿Qué es "la derecha"?.